Anuncian condenas a policías la víspera del fallo del juicio contra Suu Kyi

Cerca de veinte policías encargados de custodiar a la líder demócrata birmana, Aung San Suu Kyi, han sido condenados a penas de hasta tres años de cárcel, dijeron hoy fuentes oficiales, un día antes del anuncio del veredicto del juicio contra la Nobel de la Paz, acusada de quebrantar el arresto domiciliario.

El jefe de la Policía, general Hin Yee, indicó a la prensa en Rangún, la antigua capital birmana, que los veinte agentes y el oficial mando del destacamento que formado por 61 efectivos tenían la misión de vigilar la vivienda de Suu Kyi, fueron encarcelados la semana pasada por incumplimiento de su cometido.

Un aparente fallo en las medidas de seguridad permitió el pasado mayo que el estadounidense Jonh Willian Yettaw cruzara a nado el lago que da a la parte trasera de la casa y se colara en el interior en la vivienda en la que Suu Kyi cumplía desde hacía casi seis años la orden de arresto domiciliario impuesta por la Junta Militar.

Durante el juicio celebrado en la prisión de máxima seguridad de Innsein, el equipo de abogados de Suu Kyi mantuvo el argumento de que los responsables del caso por el que ha sido juzgada la Nobel de la Paz, fueron los policías desplegados en el perímetro de la vivienda.

El veredicto, que en principio iba a ser emitido el 31 de julio, fue aplazado hasta el 11 de agosto por el tribunal especial en base a que era necesario más tiempo para estudiar los argumentos legales relacionados con la Constitución de 1974, reemplazada el año pasado por otra aprobada por medio de un referéndum.

Fuentes de la LND indicaron que para la Junta Militar la mayor preocupación es que el veredicto desencadene protestas callejeras, y que por ese motivo desde hace una más de una semana la prensa local advierte de que habrá represalias contra los birmanos que se manifiesten públicamente.

Al menos treinta activistas del partido de Suu Kyi fueron detenidos en Rangún, la antigua capital, la víspera del anuncio del fallo previsto para el pasado 31 de julio, denunció la LND.