Acción Nacionalista Vasca, el partido para el que Batasuna pidió el voto en las últimas elecciones, se ciñó ayer de nuevo al mensaje que ha dado cada vez que ETA ha actuado tras la ruptura de la tregua, el pasado junio, pese a la amenaza de ilegalización. Su presidente, Kepa Bereziartua, y la dirigente Arantza Urkaregi se mantuvieron firmes en el discurso conocido en contra de hacer una condena explícita contra los atentados de la banda, a la vez que lanzaban un mensaje al PSOE.: 'No vamos a permitir, ni este pueblo va a tolerar, que se nos cercenen una vez más nuestros derechos para organizarnos políticamente'.

En una comparecencia para valorar la detención de la cúpula de Batasuna y el atentado este miércoles en Bilbao, los representantes de ANV interpretaron que estos 'acontecimientos nos muestran, a la clara, la expresión más cruda del conflicto político'.

Alargamiento del conflicto
En su discurso, que leyeron en euskara y castellano, no hubo ni una sola referencia a ETA, pero sí para el partido socialista, al que responsabilizaron directamente de haber abortado el proceso de paz en Euskadi: '[El PSOE] niega el cambio político a este país y apuesta, por tanto, por el alargamiento del conflicto'.

Bereziartua y Urkaregi insistieron en esa línea en que las últimas declaraciones del ministro de Justicia, Fernández Bermejo, y de otros miembros del Gobierno 'enseñan cuál es la oferta política del PSOE para este país: la Constitución negadora de los derechos de este pueblo y represión con todo lo que conlleva: detenciones, encarcelamientos, ilegalización y sufrimientos'.

Sobre su postura ante el atentado de ETA, Bereziartua se limitó a recordar de nuevo que el segundo artículo de los estatutos de ANV, que datan del año 1977, rechaza cualquier expresión de violencia para el logro de objetivos políticos. Urkaregi, por su parte, replicó que 'nuestro compromiso es luchar por llegar a un escenario sin violencia'.