Un aparcamaridos para comprar sin prisas

La realidad se impone. Los hombres y las mujeres no son iguales. Y comprando tampoco. El Centro Comercial del Hospitalet de Llobregat, Gran Vía 2, ha puesto en marcha una sala llamada "Aparca2", un espacio para que los hombres esperen a sus mujeres mientras ellas consumen.

"Los clientes decían que todos los centros comerciales son iguales", dice Ana Iglesias, asistente de márketing. Y Gran Vía 2 no quiso ser uno más. Dicho y hecho. Organizaron un concurso de ideas en su web. La ganadora, el Aparcamaridos. Cosas del márketing.

Y es que así es como denominan ellos este espacio que con dos televisiones, unas plantitas, dos sofás y algunos diarios es el paraíso de algunos.

David Burgos está viendo la tele y leyendo el diario. Todo a la vez. Un vistazo aquí, otro allá. Su novia está comprando ropa. Se gastará "entre ropa y zapatos" unos 150 euros. Él prefiere estar en el "Aparca2", al fin y al cabo, una solución práctica. "Así yo no la estreso a ella ni me estreso yo".

El ganador del concurso lo dijo muy claro, hacía falta una guardería gratuita donde las mujeres pudiesen aparcar a los maridos. Y además, fantástico para la venta.

Estudios de mercadotecnia dicen que las mujeres compran más cuando van solas, y los americanos no han tardado en rentabilizar la idea. Al lado de las tiendas de mujeres, una habitación de espera para hombres.

A la sala de Gran Vía 2 todavía le falta algo de recorrido, es un poco aséptica pero para el momento sirve. "Queremos ir modificándola", siempre en función de lo que pide el mercado, claro.

Tu hombre, yo mujer

David es grande y va muy abrigado. Todavía le queda un buen rato de espera y mientras tanto responde con parsimonia. Incluso, parece aceptar su rol con mucha naturalidad.

-Pero si te quedas aquí, ¿por qué has venido?

-La he traído en coche, por eso no le importa tanto que no la acompañe.

Los estudios dicen que los hombres, a la hora de comprar, van directos al grano. A las mujeres les cuesta más. "Yo cuando quiero comprar voy sola", dice Isabel. Y confiesa que "para comprar ropa, es verdad que somos nosotras las más indecisas". Ahora está esperando a su marido. "¿A qué no sabes dónde está? Comprando videojuegos, que es lo que compran los maridos". Por supuesto.

Pero tópicos a parte, lo cierto es que "Aparca2" funciona. Para ellos y para ellas. "Muchos vienen incluso a echarse una siesta de cinco minutos". Los sofás parecen cómodos aunque escasos. Pero los asistentes a Fira de Barcelona, que está al lado, los aprovechan, comenta Iglesias.

La verdad es que los motivos de la gente para ir a una sala como esta son variados. Isabel, por ejemplo, aunque tiene que esperar, ahora está viendo una serie en la tele, prefiere estar aquí "que agobiada en casa". Antonio viene para leer el periódico. David para acompañar a su novia y Alejando "porque me lo ha dicho mi jefe". Cosas del márketing. Hoy venía la prensa y faltaban extras.