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¿Apoyaría que una mujer fuese su líder religiosa?

Un rol importante pero con poco poder

M. H./L. D. P.

Pocos dan un sí tajante. A una pregunta tan directa, planteada a los representantes de distintas religiones en España, las respuestas son evasivas. Para empezar, todos los líderes son varones. También coinciden en ensalzar el papel de la mujer, aunque lo ligan, sobre todo, a una función de transmisora de los valores religiosos a los hijos o como pensadoras relevantes, pero con rango inferior a un líder espiritual. Sólo algunos admiten que la realidad es que apenas si hay mujeres en puestos de poder dentro de sus órganos ejecutivos.

La posibilidad de que haya ‘sacerdotisas' no se plantea en la Iglesia católica. La Anglicana ha decidido dar un paso adelante al abrir el obispado a las mujeres. Los budistas pueden tener lamas de sexo femenino.



El vicesecretario de los obispos de la Iglesia en Catalunya deja constancia de que todavía no es una prioridad para la Iglesia católica que las mujeres ejerzan de líderes religiosos. 'Desde el punto de vista bíblico, se afirma desde la primera página, que el hombre y la mujer son creados iguales. Pero, a veces, los hombres han abusado de sus derechos. No obstante, por razón de sexo no hay diferencias fundamentales. En cuanto a ser líderes religiosos, la Iglesia católica, en estos momentos, no lo ve claro, teniendo en cuenta que los hombres siempre han tenido el poder ministerial', explica Ortín, quien matiza sus explicaciones afirmando que 'esta es la postura oficial de la Iglesia'.



La participación de la mujer judía en cuestiones sociales o políticas depende de su grado de compromiso con la religión. Su importancia radica en las tareas de transmisión de la religión: es judío el nacido de madre judía. Según la tradición, la mujer es responsable de mantener y transmitir el judaísmo a sus hijos. Estos deberes 'prioritarios' la eximen de ciertas obligaciones de culto, que sí son impuestas al hombre. La Federación de Comunidades Judías en España explica que, dentro de esta confesión religiosa, hay corrientes más ortodoxas, en las que el poder de la mujer es casi nulo y otras más progresistas, gracias a las cuales pueden ocupar el puesto de rabino. 



Thubten Wangchen, monje budista y director de La Casa del Tíbet, explica que para los budistas, las mujeres son iguales que los hombres, 'tienen las mismas posibilidades y derechos que ellos'. Aunque las mujeres tibetanas, influenciadas por la sociedad india, 'no salen tanto y son más humildes', relata. Wangchen explica que dentro del budismo también hay monjas, aunque su número es menor. Además, pueden ocupar puestos importantes. 'Hay mujeres Lama', asegura, como Lama Tashi Lhamo. Incluso el propio Dalai Lama declaró que no descarta que su sucesor pueda ser una mujer, 'si una mujer es mejor que los varones'.



Mohamed Halhoul, que es el portavoz del Consell Cultural Islàmic Català, la entidad que media entre la Administración catalana y gran parte de la población musulmana afincada en Catalunya, advierte de que las grandes figuras -al modo de la iglesia católica- no existen en el Islam. Sin embargo, explica que 'hemos tenido a grandes mujeres pensadoras y filósofas. La primera: la mujer del Profeta, quien nos reveló una parte importante de la Shuma'. Estos fragmentos de los textos islámicos vienen a ser una explicación para los creyentes de los actos, palabras, omisiones, aprobaciones y vida en general del Profeta Mahoma.



No hay unanimidad entre los evangélicos sobre el papel de la mujer en la Iglesia. Las posturas van de un extremo a otro: unas congregaciones las nombran como pastoras, por ejemplo, en España, y otras sólo reconocen el rol de los hombres. Mota aceptaría a una mujer como líder de su confesión pero se muestra contrario a la paridad obligatoria. 'Aceptaría a un líder, independientemente de su sexo, si tiene capacidad de liderazgo y servicio y la formación idónea', afirma el presidente del Consejo Evangélico en la Comunidad Valenciana. Así, en el órgano que dirige hay mujeres pero no en el mismo número que los hombres. 'No es lo que abunda', dijo.

 

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