El Parlamento Europeo ha decidido aprobar por abrumadora mayoría la próxima Comisión de la UE, respaldando al nuevo ejecutivo europeo con 488 votos a favor y 137 en contra. En la votación también se registraron 72 abstenciones.

Esta decisión despeja el camino para que el organismo de 27 miembros, responsable de proponer y hacer valer leyes en la UE, asuma sus funciones cuatro meses después de lo que se había previsto.

La aprobación se había visto aplazada por retrasos en la firma del tratado de Lisboa de reforma de la UE, debido a disputas sobre quién asumiría dos puestos de alto nivel y por la oposición parlamentaria a la candidata original de Bulgaria, Rumiana Jeleva, para transformarse en comisaria de Ayuda Humanitaria. La presión de parte del hemiciclo, que criticaba la falta de transparencia y de preparación de Jeleva para el cargo, terminó por provocar su sustitución por su compatriota Kristalina Georgieva, en lo que supuso el último retraso en el proceso de aprobación del nuevo Ejecutivo comunitario.

Finalmente Georgieva superó la pasada semana su audiencia parlamentaria, como habían hecho previamente los otros 25 comisarios que acompañarán al presidente José Manuel Durao Barroso, con lo que las críticas al portugués en la Eurocámara se han ido diluyendo poco a poco.

La comisión, encabezada por Barroso, trabajará durante cinco años y tiene amplios poderes para supervisar temas que van desde fusiones y adquisiciones hasta regulación financiera de los mercados, comercio y asuntos económicos y monetarios. La comisión cuenta con un miembro de cada Estado perteneciente a la UE, pero se supone que actuará respondiendo a los intereses del grupo en conjunto.