Areces, razonablemente satisfecho de la década que recuperó el empleo perdido

A escasos días de cumplir diez años al frente del Gobierno asturiano, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, considera que su gestión ha sido "razonablemente" buena y ha tenido como principal logro la recuperación del empleo perdido en las reconversiones de las décadas anteriores.

En una entrevista con EFE, Areces, el presidente autonómico más veterano del PSOE y el tercero de toda España, tras los de Murcia y La Rioja, asegura no pensar en el futuro "porque llega demasiado pronto" respecto a una hipotética reelección y lamenta los "obstáculos" del PP a los principales proyectos de la región.

Tras esta década, en la que el presidente asturiano ha dormido casi un año fuera de casa tras realizar 650.000 kilómetros en coche y visitar veinticinco países, asegura tener "colmada" su ambición política y guarda un recuerdo "especial" de sus relaciones con dirigentes como Alfredo Pérez Rubalcaba y Emilio Pérez Touriño.

Areces, que cita el ascenso del Sporting de Gijón a Primera División como una de las principales satisfacciones "personales" de este periodo, afirma mantener su compromiso con "el contrato de cuatro años" que suscribió al ganar las elecciones de 2007 y asegura que evita "pensar en lo siguiente" ya que hacerlo "condiciona la actuación en el presente".

P. En su discurso de investidura en 1999 habló de una Asturias "harta de pesadillas" y que tenía "derecho a despertar", ¿lo ha hecho?

R. Asturias vivía en un estereotipo que todavía mantienen muchas personas de fuera de la comunidad y que hoy no se corresponde con la realidad. Hemos liderado un proceso de cambio que hoy todo el mundo reconoce en una comunidad que estaba sumida en el pesimismo y en una estructura obsoleta y muy poco competitiva que se ha convertido en una Asturias dinámica que consiguió superar sus principales hándicap del pasado.

P. ¿Cuál ha sido el mejor momento en estos diez años?

R. En diez años hay muchos momentos buenos y malos pero lo sintetizaría en el dato de la EPA del tercer trimestre de 2008 cuando comprobamos que habíamos superado con creces los cien mil empleos perdidos en las dos décadas anteriores. Fue la plasmación oficial de que mereció la pena.

En el ámbito personal, el ascenso del Sporting por el simbolismo que tenía el hecho de que Asturias volviera a Primera División, y ojalá en el futuro tenga más equipos en Primera.

P.- ¿Cómo recuerda la etapa del PP en el Gobierno central?

R.- Como una etapa nefasta que benefició muy poco a Asturias, que creó una crisis institucional sin precedentes y en la que el Gobierno central cortó toda relación institucional y económica con Asturias.

P. ¿De qué ministro guarda el mejor recuerdo y con qué presidente autonómico ha sido con el que mejor se ha entendido?

R. En la política es importante el contacto directo y conocer dónde está bloqueado un problema. No tengo el más mínimo reparo en preparar las reuniones en cualquier escalón de la administración ni ningún prejuicio sobre el rango jerárquico con el que te relacionas y para desbloquear un problema me reúno con quien sea.

Con la mayoría he tenido una relación muy fluida aunque hay algunos que, por su presencia en Asturias y por su veteranía, ésta ha sido todavía mayor como Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que ya coincidía en 1984 en el Ministerio de Educación, o con el propio Zapatero a quien ya conocía cuando venía a Gijón con su familia antes de ser presidente.

En cuanto a presidentes autonómicos lamenté muchísimo la pérdida de las elecciones por Emilio Pérez Touriño, muy vinculado a mi vida desde mi juventud al que conocí hace cuarenta años, pero la vida democrática es así.

P. ¿En su discurso de investidura habló también de proyectar la imagen de Asturias en el exterior? ¿Cuántos países ha visitado a lo largo de estos diez años?

R. Calculo que en diez años recorrí unos 650.000 kilómetros en coche que dicen que es dieciséis veces la vuelta al mundo y lo hice en tres vehículos, que están bien amortizados. En cuanto a los viajes internacionales (Areces menciona veinticinco países de cuatro continentes visitados durante este periodo en más de cincuenta desplazamientos al extranjero) la gente sabe que se trabaja duro y que es lo que hay que hacer en un mundo globalizado.

P. ¿Su ambición política acaba en la Presidencia del Principado?

R. Mi ambición política está absolutamente colmada. Mi compromiso desde los 16 años era luchar por una España distinta, en libertad, en democracia contra las injusticias y la represión de una dictadura terrible.

P. ¿Cuando fue elegido por primera vez pensó que estaría tres legislaturas en el cargo? ¿Hasta cuándo se ve como presidente?

R. Los contratos en democracia son de cuatro años y hay que pensar en ese periodo, rendir cuentas y agradecer a tu partido la confianza para presentarte a unas elecciones.

P. ¿Hay algún proyecto de los que tenía en mente en 1999 que tenga la insatisfacción de no haber podido llevar a cabo?

R. Cuando uno llega a un cargo en un momento tan difícil tiene muchos deseo, pero la política es el arte de lo posible. No todo lo que sueñas con hacer lo puedes realizar, pero, en general, hasta ahora las cosas han salido razonablemente bien.

Raúl Molina/Jaime Martín