Argentina afronta hoy una nueva jornada de protestas y bloqueos de rutas, al recrudecerse el conflicto de más de tres meses entre el sector agropecuario y el Gobierno por el aumento de los impuestos a las exportaciones de granos.

Si bien las organizaciones rurales desaconsejaron el bloqueo de carreteras, productores agropecuarios mantenían hoy cortes parciales en una treintena de puntos del país, donde impedían el paso de camiones con cereales para la exportación.

En decenas de otras regiones los productores se encuentran a la vera de las rutas, como parte de la cuarta huelga comercial decretada el sábado por las agrupaciones.

La nueva huelga fue decidida después de que la Gendarmería detuviera a 19 dirigentes rurales, tras intentar desalojar por la fuerza un piquete en una carretera de la ciudad de Gualeguaychú, epicentro de la protesta más radical.

Tras reunirse con Elisa Carrió, la principal dirigente de la oposición en el país, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, dijo hoy que el campo "no busca confrontar ni desabastecer" y pidió "una señal" al Gobierno para retomar el diálogo.

"Sólo solicitamos que (el Gobierno) acepte un reclamo porque le está sacando al campo la mitad de su producción", sostuvo Miguens.

Los prolongados bloqueos de caminos durante el conflicto han llevado a una situación crítica a vastas regiones de Argentina, donde se agudiza minuto a minuto la falta de combustibles, la escasez de alimentos básicos, los problemas en la provisión de medicamentos y la caída en el turismo.

Ningún funcionario de la primera línea del Gobierno salió a hablar hoy, día festivo en Argentina, pero en las últimas horas del domingo se difundió una carta en la que el vicepresidente del país, Julio Cobos, pidió "retomar el diálogo" y dar "participación al Parlamento".

"Debemos dejar atrás los agravios, la intolerancia y la búsqueda de culpables para encontrar una solución", aseguró Cobos, de extracción radical, pero aliado a la presidenta Cristina Fernández, en el marco de la "concertación" impulsada por su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, durante su mandato (2003-2007).

"Es momento de recuperar el diálogo y en el Congreso podremos encontrar aquellas ideas, proyectos, legislación y programas que permitan aportar al Ejecutivo en el diseño de una política agropecuaria integrada a una modelo económico de crecimiento sostenido y de distribución de ingresos", consideró.

Mientras tanto, el ex mandatario Kirchner ultimaba hoy los preparativos para encabezar el miércoles un acto con el que el Gobierno pretende contrarrestar la jornada de protesta convocada por el sector agropecuario.

La manifestación será en la Plaza de Mayo, el mismo escenario en el que el ex gobernante irrumpió de forma sorpresiva el sábado mientras decenas de personas se expresaban en favor del Ejecutivo, durante la jornada más tensa del pulso con el campo.

"Será un acto multitudinario. Queremos que la ciudadanía pueda expresarse en defensa de la democracia", aseguró hoy el diputado oficialista Carlos Kunkel.

En la misma línea se pronunció el dirigente piquetero Luis D'Elía, afín al matrimonio Kirchner, al señalar que las organizaciones sociales y los gremios saldrán a respaldar al Gobierno "contra lo que es un claro intento de golpe de Estado económico".

D'Elía, que fue funcionario del Gobierno de Kirchner, insistió en que hay sectores que quieren "directamente que se vaya Cristina Fernández" y acusó al ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003) de liderarlos.

"El jefe de la conspiración, que es un viejo conspirador de la democracia y golpeador de cuanta ilusión tuvo el pueblo argentino, es sin dudas Eduardo Duhalde", apuntó.

El acto, en el que hablará Cristina Fernández, según distintas fuentes, contará con la presencia de sindicatos, dirigentes peronistas y organizaciones sociales afines al Gobierno, además del sector de las Madres de Plaza de Mayo que encabeza Hebe de Bonafini.

"Convocamos a acudir a la Plaza de Mayo en defensa de la democracia y la libertad", sostuvo De Bonafini, en declaraciones radiales.

La manifestación coincidirá con la jornada de protesta nacional convocada por las organizaciones agropecuarias, que llamaron al resto de la sociedad a expresar su adhesión con el cierre de comercios, movilizaciones en los pueblos y apagones, entre otras formas de protesta.

Ese mismo día la comisión de enlace de las entidades rurales volverá a reunirse para resolver si levanta o mantiene su cuarta huelga en poco más de tres meses, consistente en el cese de la comercialización de granos.