Armónicas, timbales y coros de la Internacional

“¡Qué barbaridad! Nos meten en la crisis y nos la hacen pagar” o “Botín, baja el Euribor, no nos quedan agujeros en el cinturón”, fueron algunas de las consignas que se oyeron en la manifestación de Madrid.

Entre banderas sindicales, republicanas y algunas gays, miles de ciudadanos fueron desde Cibeles hasta la Puerta del Sol. Sobre todo había gente de mediana edad, pero también jóvenes, mayores, familias con niños... y bastantes más inmigrantes que otros años.

Tanto es así que varias organizaciones lucieron pancartas sobre ellos: Amnistía Internacional, por ejemplo, reclamó protección para los sindicalistas colombianos, y el colectivo Por los Dominicanos hizo patente su adhesión a la clase obrera. Otros carteles iban en contra de la liberalización de horarios comerciales, o reclamaban la jubilación a los 60 años en la construcción.

De la música se ocupó el sindicato joven de Comisiones Obreras, que puso ritmo a la marcha con sus timbales, bajo el lema Así no hay quien viva. No faltó a la cita Antonio García de Dueñas (un señor mayor que suele acompañar la marcha con su armónica) y también estuvieron políticos como Pedro Zerolo (PSOE) o Gaspar Llamazares (IU).

Los líderes de UGT y Comisiones pronunciaron sendos discursos, que despertaron los aplausos de la mayoría y el abucheo de unos pocos, y todos clausuraron el acto entonando la Internacional: “¡Arriba, parias de la tierra. En pie, famélica legión!”.