Este artículo se publicó hace 16 años.
Armstrong confirma a la revista "Vanity Fair" su vuelta al ciclismo
El ciclista estadounidense Lance Armstrong ha dejado muy claro en la entrevista que concedió a la revista "Vanity Fair" que su principal objetivo es volver a la competición activa y tratar de ganar su octavo Tour de Francia.
Ante los rumores surgidos sobre la posible vuelta de Armstrong, la revista estadounidense ha colocado en su página de internet toda la entrevista que le concedió el campeón estadounidense, quien reclama que a sus 37 años, los cumplirá el próximo 18 de septiembre, tiene todas las ilusiones del volver al podium de campeón.
"Sólo hay que mirar lo que ha sucedido en los pasados Juegos Olímpicos, con la figura de la nadadora Dara Torres, quien a sus 41 años y siendo madre, logró tres medallas de plata y lo mismo sucedió con la vencedora de la carrera de maratón, lo que demuestra que la edad no afecta para ser un ganador", comentó Armstrong.
El corredor estadounidense dejó muy claro en sus intenciones deportivas no son otras que ponerse en la mejor forma para competir al "ciento por ciento" en el Tour de Francia del 2009, aunque en estos momentos todavía no está afiliado con ningún equipo profesional.
Los rumores sobre su incorporación con el equipo Astana, que dirige su ex jefe, Johan Bruyneel, han sido negados por éste, quien ha dicho que desconoce las intenciones de Armstrong sobre su vuelta al ciclismo activo.
Por su parte, el portavoz de Armstrong, Mark Higgins, reiteró la idea del corredor, en el sentido que sus "intenciones" son las de disputar el próximo Tour de Francia, aunque antes tendrán que completar una serie de trabajos.
Armstrong reconoció en la entrevista que le cuesta ya más levantarse y que también le molesta la espalda, pero que cuando está subido en una bicicleta se siente igual de bien que antes.
El siete veces campeón del Tour de Francia explicó que sus deseos por volver al profesionalismo se produjeron después de participar en una prueba de bicicleta de montaña en Colorado, el pasado mes, en la que terminó segundo tras el campeón del mundo, Dave Wiens, después de haber recorrido 160 kilómetros a más de 3.000 metros de altitud.
Armstrong también destacó que entre los objetivos de volver al ciclismo activo están el de promover más que nunca la lucha contra el cáncer, una enfermedad que hace 12 años estuvo a punto de costarle la vida.
La demostración a los críticos que le han acusado de haber ganado siete Tours de Francia por estar dopado, está también entre los retos que se plantea con su vuelta al ciclismo activo.
Armstrong se ha sometido de forma voluntaria a agencias antidopaje y un programa independiente.
"Seremos completamente transparente y abiertos con la prensa, para que todo el mundo pueda ver que existe un programa en el que no cabe la posibilidad del engaño", subrayó Armstrong en la entrevista a "Vanity Fair".
El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, reconoció desde Pekín, que Armstrong contactó con su organización este verano para conocer como podría participar un ciclista retirado en un programa antidopaje, dado que tenía la intención de volver a la competición.
"Nosotros le referimos a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), dado que es la que tiene jurisdicción sobre los atletas de elite en los deportes olímpicos", comentó McQuaid. "Tengo una gran admiración por Armstrong tanto como hombre como deportista".
Armstrong se inscribió en un programa voluntario antidopaje de la USADA el pasado agosto, lo que le permitirá ser elegible para volver a la competición cuando llegue el tiempo de disputar las pruebas que considere necesarias para prepararse de cara al Tour de Francia.
Entre otras se habla del Tour de California, el próximo mes de febrero, la París-Niza, el Tour de Georgia y la Dauphine Libere, todas pruebas que lo preparen para el gran reto de la mayor carrera ciclista del año y del mundo.
Por su parte, Bruyneel, aunque negó tener ningún plan de futuro para contratar a Armstrong, también dijo que no le veía en otro equipo que no fuese el suyo.
"Si decide volver al profesionalismo, lo único que puedo decir es que yo tengo un equipo y no me lo puedo imaginar vistiendo el uniforme del CSC o Rabobank", comentó Bruynell desde España, donde su equipo del Astana disputa la Vuelta.
Por su parte, tanto los corredores profesionales que pueden ser compañeros de Armstrong dijeron que no tienen problema con su vuelta, mientras que los patrocinadores y organizadores de las pruebas en las tiene previsto participar han dicho que esperan conocer la última palabra para saber a que atenerse.
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