Este artículo se publicó hace 15 años.
Los arqueólogos defienden poder trabajar en las necrópolis judías
Los expertos internacionales que han participado en las jornadas sobre la intervención arqueológica en necrópolis judías, que hoy se han clausurado en Barcelona, han defendido la necesidad científica de realizar excavaciones en estos cementerios, con el máximo respeto a los restos humanos hallados.
Los participantes han clausurado las jornadas, organizadas por el Museo de Historia para fijar un protocolo mundial de actuación en estos yacimientos, con una declaración en la que indican que el derecho y el patrimonio público "son los ámbitos conceptuales en los que deben hallar su encaje las sensibilidades particulares" sobre el patrimonio y las necrópolis.
A este respecto, recalcan que estos recintos funerarios son un "testimonio físico de primera magnitud, insustituible y de importancia capital" para el estudio de la diversidad cultural y que sólo la aplicación de una metodología científica para analizar estas poblaciones desaparecidas y sus rituales, permitirá un "conocimiento profundo" y objetivo de aquellas sociedades.
El Ayuntamiento de Barcelona decidió promover este foro tras la polémica suscitada por el hallazgo de los restos de 148 esqueletos de la necrópolis judía de Tárrega (Lleida) de los siglos XIV-XV y de la paralización de un centro de interpretación en la necrópolis hebrea de Montjuic, y ofrecer una "luz científica" a un debate que a menudo se mueve en el marco político o religioso.
En este sentido, los expertos recalcan que los restos humanos hallados tanto en tumbas individuales como en cementerios comunes deben ser tratados siempre desde el "derecho público del lugar donde se realicen", con garantías científicas, la metodología más adecuada, y con el máximo cuidado, respeto y ética profesional.
Los arqueólogos indican que las instituciones deben garantizar la unidad y conservación de los elementos encontrados y, en cuanto a los restos humanos, un vez que éstos hayan sido analizados, deberá debatirse entre las partes implicadas el lugar donde se depositan.
Las jornadas, que han tenido lugar durante dos días, han contado con la participación de Renée Sivan, conservadora del Museo de la Torre de David, en Jerusalén; de Max Polonovski, conservador-jefe del Patrimonio Judío del Ministerio de Cultura francés; o de Neil Silberman, del Center for Heritage and Society de la Universidad de Massachusetts, entre otros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.