Este artículo se publicó hace 15 años.
Arrecian críticas al embargo y la ausencia de Cuba en vísperas de la Cumbre
Los países bolivarianos dieron hoy nuevas pruebas de su intención de "cubanizar" la Cumbre de las Américas, con críticas al embargo de EE.UU. y a la ausencia de Cuba de ese foro, mientras el Gobierno de La Habana dirigía sus dardos contra la OEA.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue aún más lejos al anunciar que vetará "junto a otros países" la declaración final de la cita, que se celebrará del 17 al 19 de abril en Puerto España, porque "está totalmente descolocada en el tiempo y en el espacio".
Chávez, que no dio más detalles, habló así en Cumaná (este de Venezuela), donde hoy se reunió con los gobernantes de los otros cinco países de la ALBA (Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras y Nicaragua), más el mandatario de Paraguay, el canciller de Ecuador y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
En esa ciudad el jefe de Estado boliviano, Evo Morales, anunció que presentará en la V Cumbre de las Américas una propuesta de resolución que exige el fin del embargo a Cuba, una cuestión sobre la que existe práctica unanimidad en toda Latinoamérica.
El objetivo de la Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es fijar posiciones comunes de cara al encuentro de Puerto España (Trinidad y Tobago), en cuya agenda oficial no figura Cuba para nada.
Desde Puerto España, la capital trinitense, donde ya se celebran reuniones previas a la cumbre, informaciones no oficiales indican que tanto Venezuela como Nicaragua se oponen especialmente a dos artículos del borrador de declaración aprobado hace dos semanas.
Entre esos artículos están el 53 y el 57, el primero referido al sistema interamericano de derechos humanos y el segundo es un reconocimiento al papel de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"La OEA tiene que desaparecer", afirmó hoy en Cumaná el presidente cubano, Raúl Castro, que abogó por el futuro nacimiento de una instancia regional "sin factores ajenos" a la región, en evidente alusión a Estados Unidos y Canadá.
Antes que Raúl Castro, su hermano mayor, Fidel Castro, se pronunció en duros términos contra la OEA en una de sus "reflexiones" y aseguró que Cuba no tiene interés alguno en volver a un organismo que calificó de "infame" y "basura".
El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, que no ha respondido a esas palabras del líder de la revolución cubana, sí habló hoy sobre la isla.
"Me gustaría ver una Cuba sin el embargo, dentro de la OEA y profundamente democrática", declaró a una emisora chilena.
Insulza subrayó su deseó de "derogar de una vez por todas" la resolución de 1962 que suspendió a Cuba de la OEA por considerar que su alineamiento con el bloque comunista era incompatible con el sistema interamericano y rompía la unidad continental.
El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, que hoy inició en México su primer viaje oficial a América Latina, también se refirió a Cuba en vísperas de la cita de Trinidad y Tobago.
En un artículo publicado hoy en varios diarios latinoamericanos, Obama insta a los países latinoamericanos a unirse a Estados Unidos para "apoyar la libertad, la igualdad y los derechos humanos de todos los cubanos".
Obama defendió su decisión de levantar unas restricciones a los viajes y el envío de remesas a Cuba que había impuesto su antecesor en la Casa Blanca, George W. Bush, a los cubano-estadounidenses.
Era una política que "carecía de sentido", porque "durante décadas no ha logrado promover la libertad ni las oportunidades a favor del pueblo cubano", dijo.
Con relación al embargo, el gobernante de Bolivia dijo hoy que Obama "tiene la obligación moral y ética de reparar un daño que cometieron los ex presidentes de su país".
Su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, se manifestó en la misma línea y señaló, además, que "la llamada Cumbre de las Américas no es tal porque faltan Cuba y Puerto Rico".
El hondureño Manuel Zelaya también anunció en Cumaná que secundará la propuesta de condena al bloqueo a Cuba, porque atenta contra la búsqueda de "una verdadera América".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Santa Lucía, Rufus Bouquet, subrayó que su Gobierno apoyará cualquier iniciativa para persuadir a Estados Unidos a levantar el embargo impuesto en 1962.
Sin embargo, opinó que no es probable una suspensión a corto plazo, "especialmente en vista" de la hostilidad del presidente de Venezuela hacia EE.UU. y de comentarios de que Rusia está enviando bombarderos estratégicos a Cuba.
Ajenas a la "cubanización" de la cumbre continental, otras voces se han alzado para destacar la oportunidad que ofrece la reunión de Trinidad y Tobago para discutir ideas para solucionar la crisis económica mundial.
"Hay que reconocer que esta es una crisis que no fue creada en Latinoamérica. Nosotros somos en este caso las víctimas un poco de esa situación y por eso hay que empezar a buscar fórmulas (de solución). Espero que mucho de eso se hable aquí", dijo el titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, en Puerto España.
En ese sentido, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, aseguró desde la capital trinitense que el incremento del comercio mundial e intrarregional, en particular, deben ser la apuesta de la región en estos momentos de crisis.
"No debemos ser proteccionistas, pero sí fomentar que haya un mayor comercio intrarregional", manifestó Bárcena, quien también recomendó a la región que "empuje para que se concluya la Ronda de Doha" de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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