"Introduzca una moneda; arte contemporáneo español" es la atrevida apuesta de los comisarios Enrique Miguélez y Carmela Sánchez que ha llegado al espacio de arte de Hong Kong Para/Site desafiando el valor comercial del arte y azuzando la controversia.

"Es un poco absurdo. Obviamente esta pieza ("A distancia N.2") no tiene ningún valor comercial", aseguró a Efe la mexicana afincada en Madrid Hisae Ikenaga, la única creadora entre los siete artistas y el colectivo "La Más Bella" (formado por Pepe Murciego y Diego Ortiz) que participan en la muestra.

Ikenaga, que toma como material de base cuatro sillas de la cadena IKEA, interviene como artista en la creación del manual de la escultura, unas instrucciones que pueden enviarse a cualquier punto del planeta -aprovechando la cercanía de un almacén IKEA- para replicar su obra siguiendo sus pasos, de ahí el título.

El valor para la mexicana es "conceptual", asegurando que "cualquiera puede tener una" de sus esculturas "globales".

El madrileño Fernando del Cubo y el malagueño Karmelo Bermejo son dos de los ocho españoles presentes en Para/Site, un espacio reservado, en principio, al arte contemporáneo de Asia.

"Mercado de la miseria", de del Cubo; y el explicativo y polémico "Reservado. Todos los billetes del autocar de las 7am de un día laborable, con origen Bilbao, destino Madrid, fueron comprados con dinero público para que -el bus- hiciese su recorrido vacío", de Bermejo, son obras que reflejan una de las temáticas presentes en la escena artística madrileña: la relación del "arte y el dinero en la producción cultural", explicó Miguélez.

Así, "Bolabellamátic", de "La Más Bella", una máquina expendedora de esferas transparentes con creaciones en su interior (en este caso de los participantes en la exposición), no sólo ocupa la entrada de la muestra sino que es la base de todo el proyecto.

Del Cubo, que juega a ser comisario de artistas y amigos a los que admira, Democracia y Marta Soul entre otros, pone en primera línea "la situación artística de mucha gente" que conoce, "muy cercana a la miseria y que tiene que dedicarse a otra cosa para poder subsistir en el mundo del arte".

El objetivo de la exhibición, copresentada por el Consulado de España en Hong Kong y España Cooperación Cultural Exterior, es "mostrar en esta parte de Asia lo que está ocurriendo ahora mismo en España en el programa del arte contemporáneo", dando respuesta a una curiosidad existente, explicó Álvaro Rodríguez, director artístico de Para/Site (aunque sólo sea "una de las muchas escenas" del panorama nacional, puntualizó Miguélez).

Pero además, "contribuir a la internacionalización de los artistas españoles", subrayó Rodríguez.

"Es una exposición 'cañera', muy arriesgada, pero también es amable, porque invita a la participación del público y no es difícil de entender", expuso Rodríguez, quien señaló que "Insert coin", el título en inglés de la muestra, "no es algo que se pueda ver en Hong Kong o en esta parte de Asia de forma habitual".

Josechu Dávila, que ha traído a la ex colonia británica, tras Madrid, Nueva York y Miami su "Proyecto para difundir el mensaje de una mujer anónima en... Hong Kong por medio de una manifestación", aseguró que su pieza y "el proyecto en general es invendible. No son piezas materiales".

"Me invitaron por ser el contrapunto a la exposición, para que hubiera una referencia contraria", apuntó.

Para su "performance", Dávila movilizó a una cuarentena de jóvenes locales para que se manifestaran y enarbolaran pancartas al grito (en chino) de "El ser humano está en decadencia" y "todos caducamos al llegar a este planeta", dos de las frases de la ciudadana anónima de un barrio madrileño, "desperdiciando la opción que se tiene en Hong Kong de manifestar y reivindicar algo real, no filosófico".

La exhibición, que también reúne al madrileño Mateo Maté y su "Pavo de acción de gracias"; "Where Art You", del gijonés Avelino Sala; y a Daniel Silvo (Cádiz, 1982), con "Cuatro formas de doblar tu dinero", permanecerá albergada en el espacio de arte hongkonés hasta el 15 de noviembre.

Marta Checa