La catedral de Glasgow le ha pedido a un artista escocés conocido por retratar desnuda a la cantante Madonna que pinte la mayor obra de arte que se ha encargado en Escocia desde la reforma del siglo XVI.

El artista Peter Howson, contratado para realizar la pintura de la catedral de St Andrews de Glasgow, es conocido por sus imágenes religiosas. Pero quizás sea aún más reconocido por su cuadro de Madonna realizado en 2002.

El arzobispo Mario Conti dijo que la Iglesia le pidió a Howson que reprodujera una gran recreación dramática (de ocho por cinco metros) del martirio de san John Ogilvie, canonizado en 1976 como el primer santo escocés en más de 700 años, mostrando su ahorcamiento en Glasgow observado por cientos de personas.

"He leído todo lo que ha llegado hasta mis manos de san John Ogilvie y ya he completado algunos retratos iniciales. Siento que ahora conozco mucho del hombre y aumentará el próximo año, cuando espero, estaré trabajando en la pintura", comentó Howson, cuando se anunció el encargo.

Al ser consultado sobre si un ex pintor de desnudos debería estar involucrado en este tipo de proyectos Howson dijo, según el periódico Herald: "No creo que existan artistas en la historia que hayan sido santos. No puedo recordar ninguno".

El arzobispo Conti añadió: "Si quieren ver figuras desnudas, vayan a la Capilla Sixtina, hay muchos allí", comentó.

San John Ogilvie nació en 1579 unos 20 años después de que el calvinismo se convirtiera en la religión predominante en Escocia y que la misa católica fuera proscrita. Estudió en Europa, se convirtió al catolicismo romano en 1596 y fue ordenado como sacerdote jesuita en 1610.

San John regresó a Gran Bretaña y fue arrestado e interrogado en Edimburgo. Se enfrentó a un segundo juicio en Glasgow y fue ahorcado en público el 10 de marzo de 1615.

El santo fue condenado por negar públicamente la supremacía del monarca, James VI de Escocia y I de Inglaterra, en temas espirituales. El admitió celebrar la misa, lo que era una ofensa capital.

El Papa Pablo VI canonizó a Ogilvie en 1976.

/Por Ian MacKenzie/. *.