Actuaban de noche, cuando todo el mundo duerme. Sigilosamente se colaban en chalets repartidos por toda la Comunidad de Madrid. Sus objetivos preferidos eran las joyas y los vehículos del alta gama. Los dueños no se percataban de nada hasta que a la mañana siguiente se despertaban y echaban de menos sus posesiones.

Agentes de la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de Boadilla del Monte han desmantelado un grupo de delincuentes organizados que supuestamente son los autores de los asaltos a 45 chalets madrileños. Se cree que la banda, formada por tres hombres y una mujer, de entre 38 y 27 años, pudiera estar relacionada con los robos en otras 300 casas, según informó ayer la Guardia Civil. Dos de los detenidos son albaneses y la mujer y el cuarto, rumanos.

Forzaban las puertas con palancas y se preparaban para no hacer ni un ruido y no dejar ni una sola pista: usaban un calzado que no dejaba huellas, similar al que utilizan los escaladores, llevaban guantes y ropa muy ajustada, para que no se enganchara con nada.

Dentro, arramplaban no sólo con joyas sino también con ordenadores o reproductores de DVD. Para llevarse los coches, buscaban primero las llaves y luego escapaban en el vehículo. Los agentes han encontrado hasta el momento 30 coches. Hubo noches en las que llegaron a robar hasta en cinco casas diferentes.

Los cuatro detenidos llevaban vidas independientes porque sólo se juntaban para robar. De hecho, dos ellos fueron arrestados en Vigo y los otros, en Madrid.