Este artículo se publicó hace 12 años.
Aumentan consultas pediátricas de emergencia en EEUU por ingesta de pilas
Por Genevra Pittman
La cantidad de niños atendidosen salas de emergencia de Estados Unidos después de tragarse unapila, o colocársela en la nariz o el oído, se habría duplicadoen los últimos 20 años.
La mayoría de esas consultas de emergencia son por las pilas"botón", que tienen la forma de una moneda y son comunes en losjuguetes, los controles remotos y los audífonos. Son unabrillante tentación para los bebés curiosos.
Los médicos advierten que cuando los niños las tragan, sepueden alojar en el esófago y generar corriente eléctrica por eltejido sin que los niños tengan signos de una lesión inmediata.
"Si un niño traga una pila botón, es posible que los padresno vean cuando eso ocurre y que el niño no tenga síntomasinicialmente. Pero el reloj avanza", dijo el doctor Gary Smith,director del Centro para Políticas e Investigación de Lesionesdel Hospital Nacional de Niños de Columbus, en Ohio, y coautordel estudio.
"Atendimos niños que en menos de dos horas comenzaron atener lesiones muy graves por la pila alojada en el esófago",dijo Smith a Reuters Health.
Ahora, con una muestra representativa nacional de 100hospitales de Estados Unidos con guardias de emergencia las 24horas, el equipo de Smith estimó que entre 1990 y el 2009, másde 65.000 menores de 18 años habían sido atendidos en salas deemergencia por haberse tragado una pila.
La frecuencia de esas consultas se duplicó durante elestudio (de cuatro, a entre siete y ocho de cada 100.000 niñosde Estados Unidos por año).
Eso sería porque cada vez más dispositivos electrónicos,audífonos y juguetes incluyen las pilas botón, en lugar de lascilíndricas AAA y AA.
En la revista Pediatrics, el equipo escribe que más del 80por ciento de las consultas de emergencia registradas fueron porproblemas con las pilas botón; en la mayoría de los casos, unmenor de 5 años se había tragado una pila.
"Son brillantes y pequeñas, y los niños exploran los objetoscon la boca como parte de su desarrollo. Cuando no saben de quése trata un objeto, lo ponen en la boca", dijo el doctorNicholas Slamon, pediatra del Hospital de Niños Nemours/AlfredI. duPont, en Wilmington, Delaware.
Slamon comentó que con sus colegas atienden a varios niñospor año que necesitan una cirugía de emergencia para extraerlesuna pila de la garganta, la nariz o la oreja.
Pero sólo una pequeña cantidad de las consultas demandan unaintervención tan seria. El nuevo estudio mostró que el 92 porciento de los niños atendidos en salas de emergencia recibiótratamiento ambulatorio.
Otro estudio, también de un equipo del Hospital Nacional deNiños, halló que, en 20 años, dos de cada 10.000 bebés y niñospequeños recibieron atención en salas de emergencia cada año porlesiones asociadas con el uso de la mamadera, el chupete y tazasantiderrame. La mayoría se había caído mientras caminaba ocorría con esos elementos.
Y ese resultado sigue siendo menor que la cantidad de niñospequeños que se lesionan en la cuna o con productos de limpiezaen el hogar, según precisa el equipo de Sarah Keim.
Los expertos coinciden en que los padres deberían asegurarsede que las pilas estén bien aseguradas en los dispositivos y, sies necesario, deshacerse de las pilas en un contenedor ocolocarlas en el fondo del tacho de la basura, lejos del alcancede los niños, dijo Slamon.
FUENTE: Pediatrics, online 14 de mayo del 2012
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