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Avanza el diálogo en Honduras

Reuters

Los representantes del Gobierno de facto de Honduras y del derrocado presidente Manuel Zelaya aseguraron el martes que han avanzado en las negociaciones para superar la crisis que divide al país, y que han empezado a hablar acerca de la restitución del depuesto mandatario.

Pese a ese aparente avance, Zelaya dijo a Reuters que ha escrito cartas a gobernantes del continente, entre ellos al mandatario estadounidense, Barack Obama, para que recrudezcan sus acciones contra quienes le derrocaron con el fin de regresar al poder.

En la primera señal de flexibilidad en la posición del Gobierno de facto, la delegada Vilma Morales dijo que las partes en conflicto habían avanzado un 90 por ciento sobre el Acuerdo de San José, una propuesta del presidente costarricense Óscar Arias que giraba en torno a devolverle el poder a Zelaya.

El gobernante depuesto dijo ser escéptico sobre los resultados de la crucial reunión.

"Estoy confiado ante el diálogo pero desconfiado ante el régimen de facto", dijo.

También señaló que las comisiones negociadoras de ambas partes iniciarán el miércoles las conversaciones sobre la restitución de los poderes del Estado, y que según afirmó, incluiría su restitución.

Zelaya fue sacado del país a punta de rifle el 28 de junio debido a su intención de realizar una consulta popular que abriera paso a la reelección presidencial, según sus detractores influenciado por su aliado y presidente venezolano, Hugo Chávez.

Hace unas semanas volvió clandestinamente al país y se refugió en la embajada de Brasil, que está rodeada de policías y militares con órdenes de arrestarlo.

En el entorno del derrocado mandatario hay optimismo. "Esperamos terminar mañana con muchas posibilidades de éxito en el restante texto (del acuerdo)", dijo Víctor Meza, delegado de Zelaya.

APOYO INTERNACIONAL

Pese a los avances del martes, Zelaya dijo que está buscando más apoyos en el continente americano para presionar al gobierno de facto y recuperar el poder.

"Si tenemos que tomar medidas económicas en los propios bancos de Estados Unidos, donde están depositadas las reservas de Honduras, inmediatamente el régimen en términos de horas, cuatro horas, seis horas, tendría que entrar en una negociación para revertir el golpe de Estado", afirmó sin dar más detalles.

Aún está por ver si el presidente de facto, Roberto Micheletti, acepta la restitución, ya que en el pasado ha dicho que Zelaya debe rendir cuentas ante la justicia por violar la Constitución al insistir en celebrar el referéndum a pesar de que había sido prohibido por un juez.

Micheletti ha asegurado que está dispuesto a renunciar si Zelaya desiste de su intención de volver a la presidencia, y quiere pasar página con las elecciones de noviembre, en las que los favoritos son Porfirio Lobo, del Partido Nacional, y Elvin Santos, del gobernante Partido Liberal, al que pertenece Zelaya.

"La restitución de Zelaya al poder es innegociable", dijo a Reuters Beatriz Valle, vicecanciller del depuesto gobernante.

Este tema hizo naufragar las negociaciones anteriores ante la negativa de Micheletti de permitir el regreso al poder del líder derrocado y la postura de Zelaya de poner su restitución como condición irrenunciable.

Algunos delegados de Zelaya creen que con este diálogo el gobierno de facto sólo intenta ganar tiempo para que lleguen los comicios, a pesar de que muchos gobiernos, incluyendo Estados Unidos, han dicho que no reconocerán al ganador si antes no se restablece el orden democrático en Honduras.

Varios analistas coinciden en que no habrá acuerdo, al menos esta semana.

"La negociación se está haciendo no para pactar acuerdos con ellos, sino para tranquilizar a la opinión pública internacional", dijo a Reuters Juan Ramón Martínez, un analista político.

Los seguidores de Zelaya tienen previsto realizar una serie de protestas esta semana y han amenazado con alterar la campaña electoral si su líder no recupera el cargo.

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