Este artículo se publicó hace 15 años.
El ayatolá Jamenei hace una fuerte advertencia a la oposición
El Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió el viernes a la oposición que afrontará una dura respuesta si blanden sus "espadas" en contra del poder establecido, tres meses después de unas disputadas elecciones que generaron disturbios generalizados.
Su fuerte advertencia durante las oraciones del viernes, que fueron transmitidas en directo por los medios estatales, es una clara señal de que no tolerará ninguna amenaza más al sistema clerical de Irán.
"Resistirse al sistema y sacar la espada contra del sistema se verá seguido de una dura respuesta", dijo a los fieles. "Si alguien se opone a las bases del sistema (islámico) y viola la seguridad del pueblo, el sistema se ve forzado a ponerse en su contra".
Sin embargo, en un extenso sermón, Jamenei no abordó las propuestas entregadas el miércoles por Teherán a las potencias mundiales involucradas en los esfuerzos para resolver el tema de forma diplomática, y reiteró que no darán marcha atrás en sus "derechos nucleares".
"Es una señal de descarrío abandonar los derechos de uno, los derechos nucleares o los derechos no nucleares, en lugar de insistir sobre ellos", afirmó.
Jamenei sí dijo que las críticas y las diferencias entre las autoridades son aceptables.
Era su primer sermón en las oraciones de los viernes desde los comicios de junio, cuando apoyó la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, acusó a la oposición del derramamiento de sangre y a las potencias occidentales de intervenir en asuntos internos del país.
Las elecciones y los turbulentos disturbios posteriores llevaron a Irán a su crisis interna más profunda desde la Revolución Islámica en 1979 y dejaron al descubierto las crecientes divisiones en la élite gobernante, además de sumar tensión a su relación con Occidente.
La oposición informó que 70 personas murieron durante los disturbios, mientras que funcionarios estimaron la cifra en 36 muertos.
Grupos de derechos humanos afirman que miles de personas, incluyendo a prominentes figuras reformistas, fueron arrestadas. La mayoría ha sido puesta en libertad, pero más de 200 permanecen en la cárcel, según la oposición.
Esta semana las autoridades detuvieron a tres figuras partidarias de la reforma y aliados del líder opositor y derrotado candidato presidencial Mirhosein Musavi. Además cerraron las oficinas del clérigo reformista Mehdi Karubi, otro contendiente presidencial en la votación de junio.
Musavi y Karubi afirman que la elección fue manipulada para asegurar la reelección de Ahmadineyad, pero el Gobierno niega la acusación.
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