El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy en Túnez aunar esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y afirmó que en su propagación intervienen la ausencia del Estado de Derecho y las violaciones de los derechos humanos.

Ki-moon inauguró esta mañana en la capital tunecina una conferencia internacional con el título "Terrorismo, dimensiones, amenazas y contra medidas", en presencia de varios centenares de personalidades y expertos en la lucha antiterrorista.

Ki-moon hizo referencia a la estrategia antiterrorista adoptada por la Asamblea General de la ONU en septiembre del año pasado y resaltó que fue la primera vez que los 192 países representados en las Naciones Unidas reconocen que el terrorismo "no obedece a motivos políticos, filosóficos, ideológicos, radicales, étnicos o religiosos".

Citó a continuación lo que calificó de condiciones propicias para la propagación del terrorismo tales como la prolongación de conflictos no resueltos, la deshumanización respecto a las víctimas, las discriminaciones étnicas, nacionales y religiosas y la exclusión política.

A ello, dijo, se debe unir la marginalización social y económica, así como la ausencia de buen gobierno en muchos países.

"Esas condiciones pueden ser de origen local, pero tienen consecuencias sobre todos los estados y los terroristas pueden explotar vulnerabilidades para fomentar el extremismo a nivel local y establecer lazos con otros a nivel internacional", agregó.

"Las cosas deben quedar bien claras, y cuando defendemos los derechos humanos, luchamos contra la pobreza y la marginalización y también estamos luchando contra las condiciones que favorecen la emergencia del terrorismo".

Destacó la existencia en la ONU de un equipo especial que trabaja en la lucha antiterrorista en colaboración con los países miembros, promueve la protección de los derechos humanos y ayuda a proteger las entidades vulnerables.