Público
Público

La banca alemana entra en el rescate

Dilatará el cobro de 3.200 millones de euros en bonos

I. A. / B. C. B.

La banca alemana ha echado el capote definitivo a Grecia para que el Eurogrupo acceda a establecer un segundo plan de rescate. Las entidades germanas han aceptado refinanciar los bonos helenos que obran en su poder y que, aseguran, suponen 3.200 millones euros. Esta cantidad es sólo el 45% de la deuda que según el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, está en poder de la banca alemana, ya que el resto dice vence más allá de 2020 por lo que no supone un riesgo para la estabilidad de Atenas.

Y es que, una vez salvado el imprescindible trámite de la votación de los ajustes que tuvo lugar el miércoles pero que ayer se refrendó con la aprobación del desarrollo reglamentario del plan aún quedaba por despejar la incógnita de si habría un segundo plan de rescate para Grecia ya que, por ahora, Europa sólo se había comprometido formalmente a liberar el último tramo de ayuda del plan de ayudas ya en marcha.

Sin embargo, Grecia necesita mucho más de esos 12.000 millones de euros que Bruselas ya le ha dicho que le concederá (la firma oficial será este domingo en la reunión del Eurogrupo) por haber hecho los deberes, ya que esa cantidad sólo le sirve para no naufragar durante los dos meses de verano. Para salvar el medio plazo, al menos hasta 2014, Grecia debe refinanciar 100.000 millones de euros en deuda que vence de forma inminente. Y es aquí donde resulta imprescindible la participación de la banca privada.

Los socios europeos (unos más que otros) habían puesto como condición innegociable que la banca participara en este segundo rescate, con la aceptación 'voluntaria' de no cobrar en tiempo y forma sus bonos helenos y posponer este cobro varios años.

La banca francesa ha sido la primera en dar el visto bueno al plan, aunque también es la más expuesta, ya que se supone que de los 340.000 millones de euros de deuda que tiene Grecia, alrededor de 53.000 millones están en manos galas.

Con la colaboración de ambos sectores (el tercero más expuesto es Reino Unido a mucha distancia), el desarrollo del segundo plan de rescate está casi garantizado.

Atenas recuperó ayer la normalidad tras dos jornadas de huelga general y de violencia extrema en las calles. En la plaza de Syntagma, el centro de las protestas y el de la batalla entre policías y manifestantes, se apreciaban las huellas de los disturbios, pero los vehículos volvieron a circular y los comercios y los edificios oficiales abrieron sus puertas como cualquier otro jueves.

La dureza con la que la Policía reprimió el martes y el miércoles a los manifestantes hubo más de 500 personas heridas provocó todo tipo de reacciones desde distintos sectores. A través de un comunicado, el representante del Colegio Griego de Médicos, Yianis Bascosos, y el presidente de la Federación de Médicos de Hospital, Dimitris Varnavas, advirtieron de que el lanzamiento incesante de gases lacrimógenos por parte de los agentes podría provocar daños de por vida a quienes los respiraron.

Ayer tuvo lugar una nueva marcha convocada por los sindicatos en contra de la ley aprobada ayer que permitirá que se lleven a cabo los recortes. Otra concentración de los indignados de Syntagma exigió la dimisión de los políticos griegos y a favor de la democracia directa. Al cierre de esta edición, ambas protestas finalizaron sin incidentes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias