Los bancos españoles no están conformes con cómo está tramitando el Banco de España la reestructuración del sector de cajas. Según dejó ayer entrever el presidente de la patronal (AEB), Miguel Martín, el supervisor está siendo poco exigente con estas entidades, a las que se les debería pedir unos ajustes mucho más duros para concederles las ayudas públicas.

Como pasó con Grecia y con Irlanda, 'hay que poner unas condiciones [para entregar las ayudas] que no te hagan desear ser rescatado', dijo Martín, quien reclamó que el capital que se va a entregar a las cajas (más de 5.000 millones en esta segunda ronda, a la espera de las ayudas que pida la CAM) debe asegurar que las entidades que lo reciban van a ser sólidas, rentables y con garantía de supervivencia. Según comentó, sería una 'grave equivocación' inyectar capital en una entidad sin exigirle que se reestructure porque al final lo que se estaría provocando es que existieran cajas 'zombis' en el sistema financiero.

De momento, lo que sí se ha producido en el proceso de fusiones llevado a cabo en el último año es que se hayan creado entidades que no son todo lo óptimas que debieran, afirmó el banquero, quien pidió a las autoridades que tomen las medidas que tomen las apliquen con celeridad y con el menor coste posible para el contribuyente.

Martín también se quejó, en una rueda de prensa ofrecida tras la celebración de la asamblea anual de la patronal, de que los test de estrés que se van a realizar a los bancos europeos no tienen una finalidad clara. 'Ahora parece que su pretensión es descubrir la realidad de la banca alemana', dijo. Desde las entidades han criticado en los últimos días que las nuevas pruebas parecen tener como objetivo que aprueben los bancos alemanes y suspendan muchos del resto de países, especialmente de los periféricos, para demostrar que esta vez sí tienen validez.

De momento, Irlanda hará hoy públicos los resultados de las pruebas de resistencia a la banca, que el ministro de Economía, Richard Bruton, adelantó que 'mostrarán necesidades de más capital', informa D. Basteiro. El Banco Central irlandés suspendió anoche de cotización a los grandes bancos, hasta el viernes, a la espera de los resultados de las pruebas.

De lo que sí se mostró ayer satisfecho Martín fue de los resultados conseguidos por los bancos en 2010. Ganaron 14.078 millones de euros, un 5,8% menos que en el ejercicio anterior. Para Martín, esta cifra es más que satisfactoria si se tiene en cuenta el difícil entorno en el que se están las entidades y, sobre todo, la fuerte competencia en la captación de depósitos que les impusieron las cajas.