El Banco Asiático ayudará con fondos a aliviar la crisis alimentaria mundial

El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) va a destinar fondos para hacer frente a la crisis alimentaria mundial y reducir la presión fiscal en un contexto de alza de precios de los alimentos.

El presidente del BAsD, Haruhiko Kuroda, lanzó hoy ese mensaje desde la tribuna de la cuadragésimo primera Asamblea de la institución financiera, que hoy abrió en Madrid cuatro días de reuniones.

Aparte de esa ayuda financiera "inmediata" para paliar la crisis alimentaria, Haruda aseguró también que va a ser creado un fondo dirigido a reducir los efectos del cambio climático, fenómeno del que apuntó que es la principal amenaza a los objetivos de desarrollo en Asia.

Una contribución inicial a ese fondo para el clima será de 25,8 millones de euros (unos cuarenta millones de dólares) indicó el economista japonés, quien no cifró la ayuda financiera contra la crisis alimentaria.

Sí subrayó que el fuerte aumento del precio de los alimentos ha intensificado la miseria de más de mil millones de personas en la región de Asia-Pacífico y les ha expuesto a un mayor riesgo de hambruna y malnutrición.

A ese problema se une el encarecimiento de la energía porque, según Kuroda, la comida y el combustible constituyen el 75 por ciento de los gastos de las familias pobres.

Esos factores ponen en riesgo la lucha global contra la pobreza y podrían echar por tierra los avances de los últimos años.

Los esfuerzos contra la pobreza en la región más poblada del planeta y con mayor demanda de energía es uno de los temas de debate en la Asamblea, centrada también en la necesaria mejora de las infraestructuras en el continente y en la lucha contra el cambio climático.

Para hacer patente su compromiso representantes de treinta países donantes han acordado la novena reposición de recursos del Fondo Asiático de Desarrollo, dependiente del BAsD y principal fuente de financiación para la veintena de países más pobres de la región Asia Pacífico.

Su objetivo es contribuir a erradicar la pobreza en esa zona a través de créditos a muy bajo interés y donaciones para proyectos y programas que impulsen el crecimiento económico, reduzcan la desigualdad y mejoren las condiciones de vida de más de seiscientos millones de asiáticos.

La nueva reposición aprobada supone 7.300 millones de euros (11.300 millones de dólares) para el periodo 2009-2012.

La cita del BAsD, con cerca de 3.000 participantes, permite también que las autoridades presentes den su punto de vista acerca de la coyuntura económica internacional.

Así, el ministro de Economía español, Pedro Solbes, y el titular japonés de Finanzas, Fukushiro Nukaga, coincidieron hoy en vaticinar una recuperación a medio plazo de la crisis financiera internacional.

Ambos reconocieron que los dos principales riesgos de la coyuntura económica global son la situación en EEUU y sus efectos en el resto del planeta, así como el fuerte encarecimiento del petróleo.

En la inauguración de la Asamblea intervino el rey Juan Carlos I, quien destacó que el continente asiático configura uno de los ejes de la economía mundial, presenta el mayor potencial de crecimiento del planeta y ejemplifica una reducción sin precedentes de los niveles de pobreza.