Este artículo se publicó hace 16 años.
El bando de Clinton está furioso cuando se aproxima el fin de las primarias demócratas
La campaña de Hillary Clinton indicó hoy que seguirá peleando "por una cuestión de principios" después que el Partido Demócrata resolvió de forma salomónica su dilema sobre las delegaciones de Florida y Michigan en la Convención Nacional.
La campaña del senador de Illinois, Barack Obama, en cambio acogió con beneplácito el veredicto del Comité Nacional Demócrata, elogió a Clinton por su espíritu combativo, y enfocó la conversación en contienda con el candidato presidencial republicano John McCain.
La senadora de Nueva York, que espera hoy una victoria en la elección primaria de Puerto Rico, "se reserva el derecho a cuestionar los delegados ante el Comité de Credenciales" de la Convención en Denver, afirmó Harold Ickes, un asesor de Clinton.
El Comité Nacional Demócrata decidió ayer, tras casi 10 horas de discusiones, que la Convención Nacional aceptará la participación de los delegados de Florida y Michigan, pero cada delegado tendrá sólo medio voto.
El comité, asimismo, adjudicó el número de delegados de Florida de acuerdo a los resultados de las primarias, y los de Michigan de acuerdo a una fórmula arbitraria que enfureció a los "clintonianos".
Todo el embrollo resulta de la realización de primarias en Florida y Michigan en fechas que desafiaron las reglas del Partido Demócrata. Todos los precandidatos demócratas aceptaron en enero que los resultados en Florida y Michigan no se reconocerían.
De hecho, pocos días después de las primarias en Michigan, Clinton dijo que esos resultados "no contaban".
Pero desde que empezó a quedar rezagada en la contienda, la senadora Clinton reclamó de forma cada vez más estridente que se admitiera en la Convención a los delegados de Michigan y Florida, donde ella ganó las primarias.
Howard Wolfson, estratega de la campaña de Clinton, dijo hoy que "la adjudicación de delegados en el caso de Michigan viola el respeto debido al pronunciamiento de los votantes" y aseguró que su bando seguirá peleando "porque esto es un asunto de principios".
"Mantenemos abierta la opción de cuestionar a los delegados en Denver", dijo Wolfson en el programa Fox News Sunday de la televisión.
El Partido Demócrata celebra hoy una primaria en Puerto Rico (donde están en juego 55 delegados), y cerrará su etapa de primarias el martes en Dakota del Sur y Montana, con un total de 31 delegados.
Cualquiera sea el resultado de estas primarias Obama mantiene su ventaja sobre Clinton en el número de delegados, y la decisión quedará en mano de los 170 "superdelegados" que todavía no han anunciado su opción.
Los "superdelegados" son funcionarios del Partido y políticos profesionales, no elegidos por los votantes, y que en semanas recientes han ido volcando su apoyo para Obama.
David Bonior, de la campaña de Obama, dijo en el mismo programa de televisión que el senador de Illinois tiene una ventaja de aproximadamente 40 "superdelegados" sobre Clinton.
Bonior sostuvo que la elección primaria en Michigan "tuvo defectos" porque, en cumplimiento de las reglas del Partido, ninguno de los precandidatos en enero, excepto Clinton, hizo campaña o tuvo su nombre a disposición de los votantes.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.