El Barça confía en aprovechar la dulce resaca de su victoria en el clásico

Apenas dos días después de derrotar con holgura al Real Madrid (84-65) en el clásico del baloncesto español, el Axa Barcelona visita la pista del ViveMenorca, decimocuarto clasificado de la Liga, con la intención de aprovechar su buen momento de juego para consolidarse en la zona alta de la tabla.

Aunque el juego de los de Dusko Ivanovic no enamora al Palau, los resultados están dando la razón al discutido técnico azulgrana. Invicto en el Palau, el Barcelona llega a Menorca en la cuarta plaza de la ACB, pero igualado, con un balance de 11-3, a DKV, Real Madrid y el sorprendente Iurbentia Bilbao.

Con el honorífico premio de mejor equipo de la liga en 2007 ya conseguido (33-12 desde el primer partido de enero hasta hoy), el Barcelona volverá a encomendarse a su poderío desde el perímetro para derrotar a un ViveMenorca que ha conseguido cuatro de sus cinco victorias cuando ha actuado como local.

El equipo azulgrana llega a la isla avalado por su buen partido frente al Real Madrid. Fue un encuentro que sirvió para rehabilitar a Gianluca Basile (23 puntos, 26 de valoración), símbolo de la capacidad de decantar los partidos que tiene el juego exterior del Barça. Si no es Lakovic, aparece Basile, o bien el juego combinativo y las asistencias de Pepe Sánchez. De Acker, (cero puntos en 9,40 minutos frente al Madrid) aún se espera mucho más.

Si el lanzamiento exterior azulgrana es asunto reservado para Lakovic y Basile, el juego en la pintura pasa por las rotaciones de Ivanovic. Fran Vázquez, Marconato, Trías y Kasun convierten el juego interior del Barcelona en un continuo intercambio de jugadores: en Menorca, el técnico montenegrino será fiel a su plan de ruta para intentar dotar de dinamismo al juego interior del Barcelona.

Precisamente en la pintura puede estar una de las grandes claves del partido, atendiendo a las estadísticas que presentan ambos conjuntos: el ViveMenorca es el tercer peor reboteador de la competición (30,71 de media por partido), mientras que el Barcelona es el quinto que más rechaces logra, 33,64 por partido.