El FC Barcelona aparca por unos días la Liga, después de haber cumplido con creces en La Coruña, donde derrotó anoche por 1-3 al Depor, y se encamina al examen más importante en lo que va de temporada, pues se jugará a una carta en Kiev su continuidad en la Liga de Campeones.

El vigente campeón del trofeo más importante del Viejo Continente viaja este martes con un margen de maniobra en que, como líder, un empate le garantiza la continuidad en la Liga de Campeones, y claro está una victoria, contra un Dynamo de Kiev que, con un triunfo, también optará a octavos.

Nada de lo que se ha hecho hasta entonces, a observación del técnico Pep Guardiola, le servirá al conjunto azulgrana, si el Barcelona no es capaz este miércoles de salvar la liguilla y entrar en los octavos de final, en cualquiera de las dos posiciones que dan acceso a la siguiente ronda.

Para ello, el Barcelona viajará al Este con los deberes hechos en la Liga, donde después de haber perdido el liderato en el primer partido tras el último parón del campeonato (Athletic, 1-1), se ha vuelto a instalar en lo alto de clasificación, incluso aprovechando el partido adelantado con el Xerez (0-2), lo que le da una ventaja de cinco puntos, con un partido más.

Esta situación en el torneo nacional permite al Barcelona focalizar su mirada en Europa, donde el Barça considera que no puede fallar, pero que dadas las últimas experiencias (una derrota y un empate contra el Rubín Kazán) esta temporada, Guardiola teme que otra mala noche en la Liga de Campeones pueda arruinar un año para enmarcar, en el que el equipo catalán lo ha ganado todo.

De hecho, para redondear esta cosecha que ha recogido el club barcelonista en este 2009 (Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones y Supercopa de España y Europa), el conjunto catalán partirá el próximo domingo hacia los Emiratos Árabes Unidos para disputar el mundial de clubes en Abu Dabi, donde será el favorito, junto al Estudiantes argentino.

El reconocimiento del que goza el club barcelonista este año se ha complementado con los premios individuales, cuando esta tarde, en París, Lionel Messi reciba el 'Balón de oro' que otorga la revista francesa 'France Football', mientras que Xavi Hernández será bronce y Andrés Iniesta acabase cuarto en la votación.

Este no parece que vaya a ser el último reconocimiento que alimentará aún más la mística que rodeará al Barça del 2009 en adelante, pues se espera que en los premios que entrega la FIFA después de concluido el mundial de clubes de Abu Dabi, los jugadores barcelonistas volverán a llevarse los premios individuales más preciados, entre ellos Lionel Messi.

Así, en este último tramo de año, al Barça ya sólo le faltan tres escalones para completar un año de lujo: acabar líder en la Liga (sólo le queda el partido contra el Espanyol el próximo sábado en el Camp Nou), clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones (debe jugar el último encuentro de la Liguilla contra el Dynamo de Kiev) y obtener el Mundial de Clubes.

Será la tercera vez que el Barcelona participa en este torneo internacional, refundado como Mundial de Clubes, aunque aún conocido como la Intercontinental. En 1992, el Barça de Johan Cruyff cayó ante el Sao Paulo, mientras en edición del 2006, el Barça de Ronaldinho perdió también por 1-0, esta vez ante el Internacional de Porto Alegre, en el partido que parecía más favorable para los azulgranas.