Este artículo se publicó hace 15 años.
El Barça gana con lo justo
Con un once plagado de suplentes y escaso fútbol, los de Guardiola golean a un Sporting que plantó cara pero le faltó creérselo. Ibrahimovic marcó su primer tanto, pero tampoco brilló
Enrique Marín
Con dos copas más (que no de más) bajo el brazo, el Barça inició la Liga con una victoria más abultada que convincente, con más goles que méritos y un fútbol que a buen seguro no agradaría a Guardiola. Se estrenó Ibrahimovic, pero el sueco no brilló. Tal vez porque su equipo tampoco lo hizo. Tal vez porque la sombra de Etoo es demasiado alargada y la ansiedad por agradar todavía juega en su contra.
Sin Messi, en Argentina para enfrentarse el sábado a Brasil. Sin Iniesta, aún convaleciente de una lesión que empieza a durar demasiado. Sin Márquez, sentado junto al manchego en la grada a la espera también de recibir el alta. Sin Touré y Henry, ambos de inicio en el banquillo. Sin Chygrynskiy, recién presentado. Incluso sin Abidal, obligado a entrar en la segunda parte por la lesión de Maxwell, y, evidentemente, sin el mencionado Etoo, destinatario de todos los pensamientos cada vez que Ibrahimovic tocaba un balón y, salvo en el gol, lo deslucía. Aún así, con un once repleto de teóricos suplentes, al Barça le alcanzó para derrotar a un Sporting voluntarioso, pero carente de argumentos para evitar una derrota quizás evitable a poco que los asturianos se lo hubiera creído.
Bojan volvió a marcar y tuvo que ser sustituido, al igual que Maxwell
Pedro y Bojan, los goleadores de las Supercopas junto a Messi, acompañaron a Ibrahimovic. Guardiola ha apostado desde el principio por la cantera. Y lo ha hecho porque cree en ella. El peligro es cuando se tiene que recurrir a los de casa por necesidad. A la espera de que regrese Iniesta, Xavi estuvo demasiado solo, sin nadie que le acompañara, aunque aún así se bastó para liderar a su equipo y exprimir el poco fútbol que anoche se vio en el Camp Nou.
En su línea de empezar los partidos en las comparecencias previas, Preciado aseguró que no quería un Sporting "cagón". A diferencia de Lotina, que dio por bueno perder por la mínima en el Bernabéu, el cántabro es de la opinión de que al técnico que se conforme con una derrota honrosa habría que quitarle el carné. Preciado planteó un partido con dos líneas muy juntas y los puntas impidiendo la salida del Barça desde atrás. Con Xavi a veces acorralado hasta por cuatro jugadores del Sporting, a los de Guardiola siempre le costó maniobrar con soltura. La falta de precisión y, por tanto, de velocidad, facilitó la tarea a la ordenada defensa rojiblanca, si bien los problemas para el equipo asturiano surgían en cuanto tenían el balón. Los goles del Barça llegaron en dos córners y en otro centro de Alves que Ibrahimovic no desperdició para cantar su primer tanto como azulgrana.
Hace justo un año, cuando Guardiola se estrenó con derrota en Soria, el poco crédito que muchos le dieron al técnico catalán se tambaleó. Hoy, el crédito de Pep es ilimitado y si anoche confió en un equipo plagado de suplentes, a ver quién se atreve a discutírselo.
Los azulgrana resuelven a balón parado un partido muy espeso
Un modelo futbolísticoA diferencia del Madrid de Florentino, todo un modelo empresarial, el Barça de Guardiola responde a un modelo futbolístico. Con un estilo de juego definido y vindicado la temporada pasada como el más exitoso, en el que ganar fue (y será) la consecuencia de jugar mejor que nadie y en el que las decisiones más importantes, empezando por las bajas y las altas, las toma el entrenador. La salida de Etoo y el fichaje de Chygrynskiy así lo demuestran. Construir un equipo a base de grandes jugadores sirve para sumar talento, aunque el éxito futbolístico radica en moldear un equipo en el que sus componentes multipliquen las prestaciones de los demás.
Mientras Begiristain no tiene reparos en reconocer que Pep tiene razón cuando dice que la plantilla es corta, pues las incorporaciones apenas han compensado las bajas, Laporta se apresuró a decir ayer que "al entrenador se le ha dado todo lo que ha pedido". Sí, Chygrynskiy jugará más minutos que Cáceres, los minutos de Hleb serán para Pedro, y en el caso de Gudjohnsen, tanto Jonathan como Thiago pueden tener oportunidades. Maxwell jugará más que Sylvinho y el puesto de Etoo es para Ibrahimovic. La argumentación de Txiki la podría firmar el mismísimo Valdano, con la diferencia de que mientras Guardiola quita y pone, a Pellegrini le ponen y le quitan. ¿Acaso se imaginan un Madrid plagado de suplentes? Inconcebible.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.