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Barroso critica la reforma de Schengen apoyada por los 27

EFE

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, lamentó hoy que los países comunitarios hayan llegado a un acuerdo político para reintroducir controles fronterizos ante eventuales olas migratorias en el área Schengen.

"Lamento profundamente la orientación tomada en el Consejo -donde están representados los Veintisiete- sobre nuestra propuesta de Schengen y la implicación del Parlamento Europeo en la legislación", indicó Barroso en un debate sobre el Consejo Europeo de los próximos 28 y 29 de junio que se celebró hoy en el Pleno del PE en Estrasburgo (Francia).

En opinión del líder del Ejecutivo comunitario, esta decisión del Consejo: "envía la señal equivocada, en el momento inapropiado, en un área clave de la construcción europea como es la libertad de movimiento".

Esta afirmación, que le valió una ovación de los eurodiputados, se produjo cuando Barroso se refería a la unión fiscal que necesita la UE como parte de las medidas para salir de la crisis y destacaba la importancia de que los ciudadanos estén implicados en el debate.

"Estoy convencido de que esta casa (por el PE), directamente elegida por los ciudadanos europeos, debe y jugará un papel clave en este sentido", afirmó.

"El PE es la base de la democracia europea", recalcó, y añadió que lo que se necesita en estos momentos es "más y no menos democracia parlamentaria".

Barroso se pronunció en estos términos después de que ayer los eurodiputados manifestasen su malestar por lo ocurrido en el Consejo con la negociación de la reforma de Schengen y subrayasen que el cierre de fronteras de la UE "no es la solución" para situaciones como la "primavera árabe".

Los principales partidos del PE se pronunciaron así sobre el resultado de la reunión de ministros de Interior de la UE del pasado jueves, en la que se aprobaron dos informes sobre la revisión del acuerdo Schengen, que prevén el restablecimiento temporal de los controles internos de pasaporte entre Estados miembros.

En particular, se propone una modificación de la base jurídica para el mecanismo de seguimiento y control de Schengen, de modo que los Estados miembros puedan tomar decisiones sobre el cierre temporal de fronteras por su cuenta y sin contar con la opinión del PE ni del Ejecutivo comunitario.

El PE "luchará contra la decisión del Consejo con todas las medidas posibles, incluidas las jurídicas", llegó a afirmar el presidente del grupo socialista europeo, Hannes Swoboda.

Las quejas de los eurodiputados giraron también en torno al proceso de decisión comunitario sobre la medida, en el que consideran que el Consejo no les ha tenido en cuenta suficientemente.

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