El presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, ha reconocido que su partido atraviesa 'una guerra de poder' y que 'esto pasa hasta en las mejores familias' en relación a la pugna interna en el seno del partido conservador por el control de Caja Madrid, en declaraciones en la Cadena Ser.

Basagoiti ha advertido de que las 'cuestiones internas' acabarán por 'hartar' a los ciudadanos afines al Partido Popular y que 'esto se tiene que acabar'. 'Nuestro papel debe ser otro al de pelearnos entre nosotros', subrayó el líder vasco conservador.

Basagoiti aseguró que ayer no buscó 'segundas vueltas' a las palabras que le dedicó el presidente de su partido, Mariano Rajoy, en el Club Siglo XXI, donde le presentó como un político 'de fiar' y 'previsible'. No obstante, al ser preguntado si el líder de los 'populares' manifestó un cierto hartazgo, precisó que si hubo gente que pudo hacer 'esa lectura'.

'Nuestro papel debe ser otro al de pelearnos entre nosotros'

Basagoiti confesó que no le gusta esta situación. 'En ocasiones no nos damos cuenta de que España es más grande que Madrid y tenemos que estar en la resolución de los problemas de la gente', indicó, para hacer un llamamiento a los miembros de su partido para 'ayudar' a Mariano Rajoy y centrar así su labor de oposición en 'mejorar' la vida de los ciudadanos.

Cuestionado si este enfrentamiento puede mermar la credibilidad de su formación, el presidente de los conservadores vascos respondió que 'esto se tiene que acabar'. 'Si no se acaba con estos temas, las cuestiones internas de nuestra formación, los ciudadanos van a acabar hartos no sólo de la política sino de nuestras propias siglas', avisó.

Por último, Basagoiti se refirió al acuerdo alcanzado con el lehendakari, Patxi López, para sacar adelante los Presupuestos autonómicos. Calificó las cuentas como 'decentes' y elogió que, aunque no serían los elaborados por su partido, sí permiten hacer frente a los retos económicos del País Vasco.

Así, subrayó que los Presupuestos están 'en la buena dirección' al haber puesto fin a los fondos 'que se daban al entorno de ETA', apostar por un ahorro de las cuentas públicas aunque dedicando partidas a proyectos autonómicos. Ello demuestra, a su juicio, que se puede funcionar 'perfectamente con un lehendakari socialista o con una mayoría del PP'.