El Bayern cayó en un pozo hace tiempo, pero por el momento no parecen encontrar el fondo. Su situación en la Bundesliga es muy mala, es sexto, y ya no extraña verle dejarse puntos en cualquier campo. Tampoco Europa da motivos para sonreír a los de Van Gaal. Su situación en un grupo que comparten con el Juventus y el Girondins es crítica, la derrota de ayer en casa contra los bordeleses (0-2, con goles de Gorcuff y Chamakh), unida a la victoria de los italianos en Haifa, les deja con opciones mínimas de clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. Dentro de 20 días los alemanes jugarán contra el MaccabiHaifa, en teoría el equipo más débil de su grupo. El Girondins ya está clasificado.

Los muniqueses no pudieron contar con Thomas Müller, el joven talento que más veces les ha sacado las castañas del fuego esta temporada y ayer estaba sancionado. Los bávaros necesitan para estar en octavos ganar los dos partidos que les restan y que la Juve no gane al Girondins.

En la jornada de ayer también dio un pase de gigante el Wolfsburgo, que venció al Besiktas, y se destaca como segundo del grupo del United, que ayer selló su clasificación.

Hoy, Rafa Benítez necesita una victoria del Liverpool en Lyon para mantener sus posibilidades de mantenerse vivo en Liga de Campeones. El técnico madrileño ha sido discutido en los últimos tiempo tanto por sus números en la competición doméstica como en la continental. Si hoy los reds pierden y gana la Fiorentina, sus posibilidades de continuar en Champions se disolverán completamente.