BBVA anunció el miércoles un plan de apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) con 5.500 millones de euros en créditos preconcedidos dos días después de que el Gobierno solicitara nuevamente a las entidades un esfuerzo adicional para atender la demanda de crédito.

Las entidades de crédito están empezando a divulgar este tipo de líneas de ayuda, en muchos casos ya autorizadas, en un momento de críticas por parte del Gobierno y de empresas para que faciliten el crédito, tanto a empresas como a familias.

El segundo banco español explicó en un comunicado que había empezado a facilitar a las pymes, comercios y autónomos el acceso a las nuevas líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) 2009.

"Los clientes pueden hacer uso de este importe sin solicitud previa, ya que se trata de créditos ya autorizados, que pueden utilizar para hacer frente al complejo entorno económico", según la nota de prensa del banco.

BBVA tiene cerca de un millón de clientes en el segmento de pymes, con una cuota del 13,4 por ciento y, según datos aportados por la propia entidad, fue la primera entidad en la intermediación de las líneas ICO con más de 1.000 millones de euros en préstamos.

Santander, el principal competidor de BBVA, también anunció a comienzos de enero que distribuiría una línea de crédito a PYMES por 4.000 millones.

El pasado lunes, el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, también anunció que tenía un programa de créditos preconcedidos a pequeñas y medianas empresas por importe de 9.500 millones de euros, de los que ya se habían dispuesto 3.500 millones de euros.

GOBIERNO MANTIENE PULSO CON LA BANCA

Un día después de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero dijera tras la reunión con la banca -- en un tono más conciliador -- que las entidades se habían comprometido a colaborar a poner en marcha las líneas de apoyo del ICO y la moratoria de las hipotecas para parados, el ministro de Industria español, Miguel Sebastián, volvió a criticar a los bancos.

El titular de Industria instó a los bancos a abrir el grifo de los créditos y advirtió de que al Gobierno se le estaba acabando "la paciencia".

Los ejecutivos de los principales bancos y cajas españoles han reconocido recientemente durante la presentación de sus resultados una tendencia de desaceleración del crédito en 2009, pero lo vinculan sobre todo a la menor actividad económica y a al descenso de la demanda solvente.

Tras años en los que el crédito había crecido en España a tasas del entorno al 20 por ciento, el volumen de préstamos tanto de las cajas como de los bancos ha registrado crecimientos por debajo del 10 por ciento en 2008.

Según datos de la confederación española de cajas de ahorros (CECA), el crédito concedido por las cajas se incrementó en 2008 un 7 por ciento hasta situarse en 930.787 millones de euros.

Por su parte, la inversión crediticia de los bancos registró un incremento interanual a noviembre del 9,22 por ciento a 831.197 millones de euros, según datos de la Asociación Española de Banca (AEB).