El reciente ajuste fiscal adoptado por el Gobierno y la subida del IVA desde el próximo primero de julio afectará a corto plazo al crecimiento de la economía española con un recorte de cuatro décimas entre este y el próximo año, dijo el lunes un informe del servicio de estudios del BBVA.

Según este informe, estas medidas restarán una décima de crecimiento en 2010 y otras tres décimas en 2011, periodos en que el PIB se contraerá un 0,6 por ciento y crecerá un 0,7 por ciento, respectivamente.

Las recientes estimaciones macroeconómicas divulgadas por el Gobierno, apuntan a una contracción del PIB del 0,3 por ciento este año y a un crecimiento del 1,3 por ciento en 2011.

"No obstante, estos efectos podrían ser incluso menores si se redujeran de forma significativa las incertidumbres en los mercados fianncieros internacionales y si el proceso de consolidación fiscal fuese percibido como un 'cambio de régimen' por parte de los agentes económicos", dijo el informe.

Pese a este impacto sobre el crecimiento en el corto plazo, BBVA Research mostró su convicción en que este ajuste, que estimó necesario, tendrá un impacto limitado sobre el crecimiento a medio y largo plazo.

"El ajuste fiscal, necesario y factible, precisa venir acompañado de reformas estructurales ambiciosas en el sector financiero y en el mercado de trabajo", dijo el informe del segundo banco español presentado por el responsable del departamento de análisis, José Luis Escrivá.

En un escenario económico incierto, tanto por factores exteriores como internos, BBVA señaló que la economía española podría retornar a su crecimiento potencial próximo al 3,0 por ciento si las reformas estructurales son eficaces y se adecúan a las demandas de la economía.

"La recuperación de la economía española continúa, aunque a un ritmo lento, y podría verse afectada por la persistencia de ciertos elementos de incertidumbre", según el informe.

Según las últimas cifras del INE de Contabilidad Nacional, el PIB doméstico salió de la recesión en el primer trimestre de este año, cuando la economía creció un 0,1 por ciento intertrimestral tras varios trimestres de contracción.

BBVA se mantiene a la expectativa de los cambios que se introduzcan con la esperada reforma laboral, que si no llegara a pactarse entre los agentes sociales y económicos antes del 16 de junio, será abordada por el propio gobierno, según anunció recientemente el Ejecutivo.

Según BBVA, sería importante que la reforma del mercado de trabajo recoja la indexación de los salarios a la productividad así como minimizar la dualidad contractual, dando preferencia a la contratación indefinida.

En cuanto a la otra gran reforma mencionada por BBVA, la del sistema financiero, el banco aboga por una agilización de este proceso al mismo tiempo que calcula las necesidades de capital para las entidades con problemas en torno al 5 por ciento del PIB, con el horizonte de 2013.

"Esta cifra equivale a, aproximadamente, la mitad del endeudamiento máximo que puede alcanzar el FROB", dijo el informe.