Este artículo se publicó hace 15 años.
Un Belén negro enfurece a la Liga Norte y su "Blanca Navidad"
Un Belén en el que Jesús, María y José tienen la piel oscura, que se expone en un tribunal en Verona, ha creado un acalorado debate en una ciudad con fuertes vínculos con el partido italiano contrario a la inmigración, la Liga Norte.
La representación navideña coincide con la controvertida operación "Navidad Blanca" de la Liga, una redada de dos meses que terminará el día de Navidad para detener a los extranjeros que no poseen los permisos apropiados en Coccaglio, un pequeño pueblo en manos de la Liga situado al este de Milán.
La escena navideña, en la que aparece un bebé Jesús de piel oscura vestido con una camiseta roja y acostado en pesebre, fue idea de Mario Giulio Schinaia, el fiscal jefe en Verona.
"La historia nos enseña que el niño Jesús y sus padres muy posiblemente tenían la piel oscura", dijo Schinaia a Reuters. "Este Belén pertenece a una tradición universal de la Navidad que reúne a toda al cristiandad en una celebración".
El pesebre ha causado acaloradas reacciones en el rico pueblo del norte del país, donde el resentimiento hacia los extranjeros se ha extendido a medida que el número de inmigrantes, particularmente aquellos provenientes del norte de Africa y el este de Europa, sigue aumentando.
"Es un acto inútil de provocación, al igual que la sugerencia de no tener un Belén en absoluto, para no ofender a los musulmanes", dijo a un periódico el ministro de Agricultura de la Liga Norte, Luca Zaia.
Zaia se refería a propuestas realizadas en los últimos años de que las alcaldías y tiendas no deberían mostrar escenas de Navidad.
La Liga Norte, un aliado del primer ministro conservador Silvio Berlusconi que tiene puestos claves en el gabinete, incluyendo el Ministerio del Interior, ha usado su creciente influencia política para aprobar duras leyes que incluyen convertir a la inmigración ilegal en un crimen.
Las propuestas de la Liga van desde buses y trenes separados para inmigrantes hasta prohibir nuevas mezquitas o que se sirva comida china y kebabs en los pueblos en los que gobiernan.
Schinaia defendió su Belén negro, diciendo que no tenía la intención de ser polémico sino de incentivar el debate.
"No debería haber una Navidad blanca o negra, sólo una feliz Navidad para todos, de todos los colores de piel, ascendencias étnicas y nacionalidades", afirmó.
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