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Belenguer dice que "con Ronaldinho las críticas se maximizan: no se fue justo con él"

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David Belenguer, capitán del Getafe, afronta el partido ante el Barcelona con la percepción de que el 4-0 de Copa del año pasada fue algo "histórico" muy difícil de repetir. En una entrevista con la Agencia EFE destacó que las críticas hacía Ronaldinho "se maximizan" y subrayó que no han sido justos con el brasileño.

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A punto de cumplir 35 años, el defensa, una voz autorizada en el vestuario de su equipo, reconoció que una de las espinas que se le quedaran clavadas cuando se retire será "no haber jugado en Inglaterra", país desde el que donde un día le llegaron ofertas. Además, repasó la evolución de la prensa deportiva, de la que aseguró que ha perdido "el respeto por la veracidad" de la información

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P: A punto de cumplir 35 años, tiene galones de capitán sobre sus hombros. ¿Pesan?

R: No. Mi forma de actuar siempre ha sido la misma. No supone nada extra para mi llevar un brazalete. Es algo simbólico. Incluso no significa nada. Simplemente, se lleva por antigüedad. Pero mi forma de actuar ha sido siempre la misma. Tanto con 34 como con 22.

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P: Estuvieron ocho jornadas seguidas sin ganar. ¿Cómo maneja un capitán un vestuario en esa situación con tantos jugadores nuevos?

R: Con los pies en el suelo. Muchas veces cuesta más controlar la euforia que llevar la situación en los malos momentos. En éstos, la gente tendemos por necesidad a juntarnos y a intentar encontrar caminos que lleven en la misma dirección. En los de euforia es más complicado hacer comprender que no se puede vender humo.

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P: ¿En algún momento le llegó a preocupar que el proyecto de Laudrup no cuajase?

R: Es el tema de siempre. Ahora han venido dos resultados buenos y estamos hablando de esa situación en pasado y aún estamos en ella. Estamos mejor que hace tres semanas porque hemos salido de esos puestos y estamos a tiro de piedra de la mitad de la tabla. Es cierto que hemos conseguido unos objetivos principales, que era ganar tres de cuatro posibles. Pero esto es un sin parar. Nada sirve lo que hayas hecho hoy. Hay que pensar en el mañana.

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P: Muchos "clásicos" del Getafe, como Pachón, Pulido o Vivar Dorado se fueron ¿Las señas de identidad del club se están perdiendo?

R: Las señas están muy marcadas. Hemos conseguido algo muy difícil. En apenas tres años en Primera, todo el mundo del fútbol, desde rivales a prensa sabe lo que es el Getafe. Cuando hay una mala racha se detecta rápido que es lo que no ha salido bien. Todo el mundo tiene muy claro como funciona este vestuario y este club. Lo complicado no es llevarlo a cabo sino haberlo hecho en sólo tres años.

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P: El sábado van a hacer seis meses del 4-0 al Barcelona. De los once que jugaron aquel día, es probable que sólo estén dos. ¿Es imposible repetir aquello?

R: Las cosas no se tienen que repetir. Hay que buscar otras que hacer. Las situaciones son totalmente distintas. Creo que fue un día histórico, pero no podemos pretender que eso ocurra todos los días, porque los días históricos no tendrían ningún sentido. Nadie en el vestuario ha comentado nada sobre aquel día. Quizá en la pretemporada sí que algún compañero preguntó cómo fue aquello. Pero ahora vivimos de tres puntos y de cómo competir con un rival distinto al del año pasado. En el Barcelona imagino que recordarán aquel día, y aunque sin ánimo de revancha, les hará evitar cierta relajación.

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P: ¿Cree que Ronaldinho todavía se acuerda de su expulsión en el último partido que disputaron Barcelona y Getafe en Liga?

R: No, igual que nadie. En aquel momento se utilizó desde el famoso entorno del Barcelona para intentar minimizar los daños que pudo ocasionar aquella expulsión sin tener en cuenta que se podía faltar al respeto a otro club. Al acabar el partido, entre los futbolistas, no hubo ningún tipo de problema. Estuvimos charlando y hablando. Cuando llegamos a la zona mixta, parece que estábamos viviendo en otra galaxia. Incomprensible. Pero ya lo conocemos y sabemos como funciona.

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P: Hablando de Ronaldinho ¿La prensa deportiva es demasiado feroz y no se merece las críticas, o por el contrario sí se las ha ganado?

R: Hoy en día se exagera mucho lo que ocurre en el mundo del fútbol. Ronaldinho, son indudables sus cualidades y su máxima aportación al equipo no sólo es en el terreno de juego. Es capaz de transmitir una serie de ambiciones y comportamiento así como una alegría que supo contagiar al resto de la gente cuando el club no funcionaba bien. Por eso el aficionado y el club debe estarle eternamente agradecido. Cuando llegó, el club estaba en una situación no caótica pero sí preocupante; no encontraban el norte; él consiguió cambiar esa dinámica. Fue un aire fresco. El año pasado fueron excesivas las críticas sin tener en cuenta que venía de jugar un Mundial y eso es algo durísimo para un futbolista. Físicamente el cuerpo lo nota. Otro tipo de futbolistas reciben críticas, pero en el tema Ronaldinho se maximiza y parece que todo sea más importante de lo que es. No se fue justo con él.

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P: ¿Cómo ve la evolución de la prensa desde que comenzó a jugar?

R: Hay demasiada. No veo que el mundo del fútbol genere tanta información como para sostener una serie de informaciones de periódicos y de radios que hacen conexiones diarias. No creo que haya tanta información interesante. Tal vez hay más cosas en el mundo. En este país, lo que se trata es de hacer dinero. Cuando no hay noticias que se puedan vender, no hay que decir que se inventan, pero sí se buscan. A lo mejor se le da importancia que, dentro de lo que es fútbol, no la tiene. Se ha perdido mucho el respeto por la veracidad de la información que se da. En el mundo de la prensa deportiva todo vale con tal de que se diga. Luego se demuestra que hay cosas que no son ciertas y nadie sale a la palestra para desmentir o reconocer que es responsable de algo que se ha dicho y no era cierto. La gente se limita a decirlo y luego a no dar la cara a la hora de dar la cara de afrontar las consecuencias de algo que no es cierto. Es un modelo que ha tenido éxito en este país en los últimos años, todos los jóvenes parecen que quieren copiarlo y que es la única manera de hacer prensa deportiva. Los periodistas deportivos que tienen cierta veracidad y unos valores como deberían de ser, o como eran antes, pues parece que no se le da importancia. En ese aspecto, hemos cogido la parte mala de la sociedad.

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P: Usted es catalán. Confiese... ¿De pequeño fue azulgrana?

R: Me ha gustado mucho el fútbol. He admirado a la gente capaz de ser fan de un club. Me parece algo necesario y bonito, pero nunca he sido de un club en concreto. Me he colado en el campo del Barcelona un domingo y al siguiente en el antiguo Sarriá. Intentaba ver el fútbol fuera como fuera. En aquella época no tenía dinero para ser socio o pagar la entrada. Puedo presumir de colarme tanto en un campo como en otro.

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P: Entonces, lloraría igual cuando el Barcelona perdió en 1986 la Copa de Europa que cuando el Espanyol la UEFA en 1988...

R: No entiendo el fútbol de esa manera. Lo veo más como deportista, no como aficionado. Desde muy jovencito. No veía el partido de un club, veía uno de fútbol. Intentaba aprender. Pero mi padre sí lloró ese día en Sevilla y amigos íntimos han llorado el día de Leverkusen. En Barcelona es normal que conozcas a gente de un sitio y de otro y la verdad es que no he tenido la capacidad de encariñarme con un club en especial. Pero eso siempre lo he admirado.

P: ¿Qué le puede ofrecer todavía el fútbol? ¿Qué espina se le va a quedar clavada?

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