El fabricante francés de neumáticos Michelin anunció hoy que sus beneficios netos cayeron un 70,9 por ciento en 2009 hasta los 104 millones de euros, a causa de los gastos de reestructuración emprendidos por el grupo en el periodo.

Con una caída de las ventas del 9,8% hasta los 14.807 millones de euros, el grupo registró un resultado operativo de 862 millones, en descenso del 6,3% con respecto a lo registrado en 2008, señaló la empresa en un comunicado.

Michelin destacó su resistencia en un contexto económico difícil y ante el "retroceso histórico" del mercado mundial de los neumáticos, sobre todo en los países desarrollados.

Para el ejercicio 2010 el grupo se propuso mantener el liderazgo mundial, para lo que precisa "proseguir los esfuerzos de innovación, mantener el control de los costes y reforzar el potencial de desarrollo futuro con proyectos de inversión en países en crecimiento".

En concreto, el grupo se propone generar tesorería a lo largo del presente ejercicio, tras haber tenido 1.400 millones en el pasado.

Michelin propondrá el pago de un euro por acción en su próxima junta de accionistas en mayo próximo.

El fabricante de neumáticos explicó la caída de sus beneficios por los gastos de reestructuración de 412 millones de euros ligados al "proyecto de especialización de ciertas actividades industriales en Francia, a la puesta en marcha de un plan de reorganización industrial en América del Norte, al plan de salidas voluntarias en Francia y al cierre de la planta de Ota, en Japón".

Pese a la caída de las ventas, el resultado operativo se vio amortiguado por los efectos positivos del coste-precio positivos, la mejora de la estructura competitiva y la caída de los precios de las materias primas.