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Berlusconi acusa a la izquierda de pretender una "invasión de extranjeros" para cambiar el peso del voto.

El primer ministro italiano anima a la población a formar "un ejército del bien contra el ejército del mal y del odio"

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El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha acusado a la izquierda de querer "una invasión de extranjeros" en Italia para poder cambiar el peso del voto en el país. El alto mandatario invita además a todos los que no se sientan identificados con la izquierda italiana a formar "un ejército del bien contra el ejército del mal y del odio".

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Según ha expresado Berlusconi en un mensaje destinado a los seguidores de su partido, 'Pueblo de la Libertad',  la izquierda "quiere abrir las puertas de par en par a los ciudadanos extranjeros porque ha visto la victoria de la Italia moderada", lo que el primer ministro califica de "antinacional" y "antiitaliano".

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"Una fuerza popular, un verdadero ejército de defensores y promotores de la libertad, compuesto por hombres, mujeres y jóvenes, de italianos que toman partido y se comprometen a defender y promover, como los paladines, la libertad". Con estas palabras alentaba Berlusconi a los ciudadanos italianos para 'combatir' a la izquierda del país, según el mandatario "el ejército del mal y del odio". El líder italiano iba más allá, atribuyendo funciones a su 'ejército': "apoyar las acciones" del Ejecutivo.

Berlusconi se refirió asimismo a la publicación por parte de los medios de comunicación de las escuchas telefónicas surgidas durante las investigaciones, sobre las que comentó: "Estamos todos sometidos al control de los teléfonos. Es un estado policial. Es un sistema bárbaro".

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"Cada día -dijo- hay ataques a la libertad. Cuando uno coge el teléfono y teme poder ser grabado. Esto es un ataque a la libertad porque la privacidad es un derecho fundamental".

Berlusconi se refirió también a las informaciones publicadas por algunos medios de comunicación sobre la existencia de tensiones y diferencias internas en el seno de su partido, que tachó de "pura fantasía" y subrayó que se trabaja "desde la estima, la consideración y el total afecto".

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