Berlusconi denuncia un complot contra él tras el presunto pacto entre RAI-Mediaset

Silvio Berlusconi afirmó hoy que las revelaciones sobre el presunto acuerdo entre el canal público de televisión RAI y el grupo televisivo que él controla, Mediaset, cuando era presidente del gobierno, son sólo ataques contra su persona.

"Veo en acción hienas y chacales. Estoy convencido", aseguró hoy Berlusconi al comentar la publicación ayer y hoy en el diario "La Repubblica" de transcripciones de escuchas telefónicas, que demostrarían los acuerdos entre los dos grandes colosos de la televisión italiana para anular la competencia entre ellos.

En las conversaciones, fechadas entre 2004 y 2005, dirigentes de RAI y Mediaset, algunos de ellos ex colaboradores de Berlusconi, se intercambiaba información sobre la programación y se acordaban hasta los más pequeños detalles sobre la cobertura de los grandes eventos.

Según Berlusconi, que en esos años era presidente del Gobierno, el escándalo que se ha montado son sólo "ataques" contra el y aseguró este tipo de consultas y llamadas entre medios de comunicación "son absolutamente normales".

Asimismo, Berlusconi consideró "inaceptable" que se pueda controlar el teléfono de una persona "sin algún tipo de hipótesis de delito" y que después incluso se publiquen en los medios de comunicación.

El diario cita, sobre todo, el intercambio de llamadas entre Debora Bergamini, dirigente de la RAI, y Niccoló Querci, importante directivo de Mediaset, y ambos ex asistentes de Berlusconi.

Estos se anticipaban los temas de los programas, concordaban cuando y como dar los sondeos sobre las elecciones generales, o como cubrir noticias importantes como la muerte del Papa Juan Pablo II.

Berlusconi asegura que es una práctica común concordar entre los canales televisivos aspectos delicados "como si introducir anuncios publicitarios durante los programas tras la muerte del Papa".

Asimismo, Berlusconi defendió que RAI y Mediaset en ocasión de unas elecciones regionales "compartiesen el coste de los sondeos".

Ante las revelaciones del diario, la RAI ha comunicado que ha abierto una investigación interna y ha comenzado a estudiar "la posibilidad de iniciativas de tutela".