Este artículo se publicó hace 13 años.
Berlusconi pierde en Milán el que había definido como un referéndum a su Gobierno
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha perdido el que había definido como un referéndum a su Gobierno en Milán, después de que el candidato del centroizquierda se impusiera en las elecciones municipales a la propuesta por su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Con el 100 % de los votos escrutados, en un recuento que se prolongó hasta esta madrugada, Letizia Moratti, del partido de Berlusconi, obtuvo el 41,58 % de los sufragios, frente al 48,04 conseguido por Giuliano Pisapia, procedente del partido Refundación Comunista y candidato ahora por el opositor Partido Demócrata (PD).
Estos datos obligan a que se celebre una segunda vuelta en Milán para dilucidar si finalmente Moratti, quien había protagonizado una bronca campaña electoral, y, por ende, su jefe de partido, Berlusconi, pierden la alcaldía de la capital económica del país tras 20 años.
Berlusconi se había llevado a terreno personal la lucha por Milán y había definido la ciudad como plaza clave para saber el apoyo con el que cuenta su Gobierno y su gestión, para lo que además se presentó como cabeza de lista de su partido, como le permite el peculiar sistema electoral italiano.
La prensa italiana habla hoy de "derrota" del primer ministro en Milán y coincide en el enfado de los socios de Gobierno de Berlusconi, la federalista Liga Norte (LN), radicada en la región de la Lombardía, por haber perdido el centroderecha en una plaza tan importante.
Por el momento, Berlusconi no ha comparecido ante los medios, pero el coordinador nacional de su partido, Denis Verdini, admitió este lunes sin saber aún los datos definitivos que las cifras que se barajaban en Milán no eran las que su partido esperaba.
Por su parte, el líder del PD, Pierluigi Bersani, afirmó que "el viento del norte (en referencia a la localización geográfica de Milán) arrastra al PDL y a la Liga" y agregó que "el desafío lanzado por Berlusconi se ha convertido en un 'boomerang'".
En Nápoles (sur de Italia), con la práctica totalidad del recuento ya finalizado, ha sucedido todo lo contrario: el candidato del centroderecha, Gianni Lettieri, ha obtenido el 38,55 % de los votos, frente al 27,44 % del candidato del opositor partido Italia de los Valores (IDV), Luigi de Magistris.
En la capital de la región de la Campania, donde también habrá segunda vuelta, el batacazo ha sido para el PD, que queda en el 19,21 %, después de 15 años al frente de la alcaldía, tras el desgaste sufrido por los numerosos escándalos de corrupción internos y su mala gestión de las crisis de las basuras que han azotado la ciudad.
En Bolonia, conocida como "La Roja" y bastión del desaparecido Partido Comunista, el candidato del centroizquierda Virginio Merola ha obtenido un consenso del 50,46 % de los votos, frente al 30,35 del candidato del PDL, Manes Bernardini, lo que evita una segunda vuelta.
El resultado más claro de las grandes ciudades italianas fue el logrado en Turín (norte de Italia), otra de las grandes plazas industriales del país y sede de la automovilística Fiat, donde se ha impuesto el candidato de centroizquierda y exministro de Justicia, Piero Fassino.
El candidato del centroizquierda ha tenido el 55,66 % de los votos, frente al 27,30 % logrado por la lista de centroderecha liderada por Michele Coppola, con lo que se confirma la tradición izquierdista de Turín.
En estas elecciones, que se celebraron el domingo y el lunes pasado para renovar 1.315 ayuntamientos y 11 diputaciones provinciales, hará falta una segunda vuelta también en Trieste (noreste) y Cagliari (Cerdeña), donde se ha impuesto el centroizquierda con el 40,67 y el 45,06 % de los votos, respectivamente.
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