Berlusconi recibe el alta

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, abandonó el hospital San Raffaele de Milán, donde se encontraba ingresado tras resultar herido por una agresión el pasado domingo. Su agresor, Massimo Tartaglia, ingresó en prisión ayer.

Berlusconi salió en coche del hospital, saludó con la mano desde su interior a los periodistas que se agolpaban a la salida y se dirigió a su residencia en Arcore, a las afueras de Milán, donde tendrá que pasar 15 días de total reposo, según las recomendaiones de los médicos.

Desde el Gobierno italiano se ha descartado casi definitivamente que el primer ministro vaya a dar la tradicional rueda de prensa de fin de año e intentarán que Berlusconi cumpla los días de reposo.

El suceso ha levantado una gran polémica en Italia. El Gobierno ha acusado a la oposición de izquierdas de sembrar la crispación en la sociedad y amenaza con cerrar páginas de Internet en las que, según su punto de vista, se promueva el odio a la clase política.

Por su parte, la izquierda se ha defendido diciendo que es el propio Berlusconi el que ha llevado al país a la situación actual.