Este artículo se publicó hace 15 años.
Bernanke pone de ejemplo el sistema español
Expertos de la UE también alaban las provisiones anticíclicas de España
El modelo de supervisión bancario español es un modelo para el gobernador del banco central más importante del mundo. El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, puso como ejemplo el sistema español en el transcurso de una comparecencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
"Varios países están adoptando pasos en esta dirección, pero daré simplemente un ejemplo. El supervisor bancario español instituyó un sistema de capitalización bancaria que permite la acumulación de más capital durante los buenos tiempos para tenerlo disponible en los malos y parece haber ayudado al sistema bancario durante la crisis", dijo Bernanke.
El responsable de la Fed cree que el sistema ayuda a sobrellevar la crisis
Al sistema puesto en marcha por Luis Ángel Rojo a finales de los noventa y perfeccionado después por Jaime Caurana, le llovieron ayer los piropos. Así, un grupo de alto nivel europeo dirigido por el antiguo director del FMI, Jacques de Larosiére, llamó también a seguir el modelo español, que exige a los bancos aprovisionamiento de capital durante los tiempos de bonanza. El procedimiento introducido por el Banco de España "es una manera práctica de tratar el problema", asegura el informe, en línea con las conclusiones de la reunión de países europeos del G-20, el pasado domingo en Berlín.
La propuesta estrella del informe es crear un Centro Europeo del Riesgo Sistémico, presidido por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), que cuente con un sistema de alerta rápida para prevenir el colapso financiero. El centro, que según los expertos podría estar operativo en 2011, contaría con la presencia de los gobernadores de los bancos nacionales y responsables de las instituciones comunitarias. El nuevo organismo sólo se ocuparía de las entidades transfronterizas.
Otras medidas propuestas son la reglamentación del rescate de bancos internacionales, que ahora depende de la voluntad de los gobiernos, o la revisión de las normas de requerimientos de capital, para restringir lo que las entidades pueden clasificar como elementos fuera del balance. Además, se propone que las agencias de calificación de riesgos sean controladas por los nuevos organismos.
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