Bernard Madoff podría tener un cáncer terminal

Bernard Madoff ha pasado en apenas unos meses de ser uno de los financieros más admirados y más ricos del mundo a ser un convicto más de la prisión federal de Carolina del Norte por estafar 65.000 millones de dólares (unos 45.000 millones de euros) a miles de inversores de todo el mundo en un fraude piramidal. Ahora, podría estar enfrentándose a una situación mucho más grave: un cáncer terminal.

Así lo han asegurado al diario New York Post compañeros de celda del mayor estafador de la historia. Los presos afirman que Madoff les ha confesado que no le queda mucho tiempo de vida y que toma 20 pastillas cada día para luchar contra la enfermedad. Pese a tantos medicamentos, el ex financiero "no se encuentra bien", mantienen los reclusos.

El letrado y los familiares de Madoff se han negado hasta ahora a confirmar esa información, de la que ya había rumores antes de que entrara en prisión, según el rotativo.

Madoff fue condenado a 150 años de prisión y no quiso recurrir la sentencia, probablemente porque ya conocía su precario estado de salud. Eso también explicaría que, desde el primer momento, el ex presidente del mercado Nasdaq decidiera asumir todas las culpas del multimillonario fraude e insistiera en que su hermano y sus hijos (directivos de su empresa) no conocían sus operaciones delictivas.

El tabloide neoyorquino, que apunta a un posible cáncer de páncreas, también informó ayer de que Madoff se ha unido a las ceremonias religiosas que cada semana celebran los indios de la prisión, con las que buscan purificarse física, mental y espiritualmente.