El director general de la Euroliga, Jordi Bertomeu, ha asegurado hoy que el nuevo modelo de clasificación para la Liga Europea es "muy positivo y novedoso" y que su implantación "llega bajo un enorme consenso" por parte de clubes, ligas y federaciones.

Bertomeu, que ha asistido esta tarde en Barcelona a la presentación del segundo 'clinic' para entrenadores de la Euroliga, ha insistido en que el nuevo modelo está definido desde la reunión que se celebró el pasado mes de febrero en Roma, a la que acudieron representantes de los clubes y Ligas Europeas y de la propia Euroliga. "Hoy en día, todo el baloncesto europeo está de acuerdo".

Existen trece clubes de la Liga española de baloncesto que se han posicionado en contra de este nuevo modelo, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, ya que consideran que beneficia a los clubes más poderosos y dificultan el acceso de los más modestos a la competición europea.

Estos han manifestado su intención de que se siga aplicando el vigente modelo de clasificación para Europa (dos plazas en función del mejor baremo de puntuación de las tres últimas temporadas y otras dos para los mejor clasificados del último campeonato nacional) frente a la opción que defiende la Euroliga, en la que estarían clasificados de oficio Barcelona, Tau, Real Madrid y Unicaja.

"El nuevo proyecto parte de cero, ya no hemos de hablar del viejo", ha manifestado el director de la Euroliga, quien sin embargo ha manifestado su intención de "hacer todo lo posible" para resolver el desacuerdo con la ACB, que lidera la oposición al nuevo modelo.

Bertomeu ha recordado que la Euroliga "se creó con muchos riesgos" en el año 2000, y ha defendido que el nuevo sistema de clasificación también "nace de la revolución, de romper unas reglas", además de tener la aprobación de la FIBA, las federaciones nacionales de baloncesto y el acuerdo con once ligas nacionales.

El máximo representante de la Euroliga ha señalado que el baloncesto europeo "debe evolucionar para encarar el futuro" y hacer frente a ligas más potentes como la NBA. "Es urgente cambiar las estructuras, no podemos esperar que la FIBA haga la reforma", ha concluido.