Bicicletas, alforjas, un mapa y una brújula para llevar solidaridad

Con sus bicicletas, las alforjas colgadas en ellas, un mapa y una brújula, un grupo de aventureros comienzan este mes la sexta etapa de su particular vuelta al mundo solidaria, que les llevará por primera vez a África, con el objetivo de aportar "un poco de lo mucho que tenemos a gente que no tiene nada".

Entre el 21 de marzo y el 11 de abril, los diez miembros de la expedición de "Biciaventura 2009" recorrerán en bicicleta, sin la ayuda de vehículo alguno de apoyo, los más de 2.000 kilómetros que separan las fuentes del Nilo en Uganda, y el Masai Mara en Kenia, atravesando la zona de los grandes lagos, Ruanda y Burundi por la frontera de El Congo.

"Vamos solamente nosotros, nuestras bicicletas, las alforjas, un mapa y una brújula. Ese es todo el equipaje que llevamos", dice a Efe Antonio Henares, director de "Biciaventura" y líder y fundador del grupo, que financia sus proyectos solidarios con las aportaciones de varios patrocinadores.

Como cada año, este grupo de ciudadanos prepara un objetivo solidario concreto, que en esta edición consistirá en construir y equipar, a través de la ONG Caritas Burundi, un centro de servicios múltiples centrado en la infancia y en la mujer en la zona de Kitega.

"Vamos a construir un hogar-escuela para niños huérfanos y una escuela de capacitación agraria para mujeres", explica Henares, director de marketing, quien tiene claro que el objetivo de "Biciaventura" es dar "conocimiento y notoriedad" a aquellas zonas del planeta donde más ayuda se necesita.

Henares es consciente de los riesgos que corren por los países que van a circular, algunos de ellos muy conflictivos, pero señala que por encima del peligro está el empeño de "ayudar a la gente más necesitada" y "conseguir la sonrisa de un niño".

Los diez componentes del "pelotón" de 2009 se han preparado a conciencia durante todo un año para esta aventura que, como tal, acarrea incomodidades, fatiga, riesgo y deficientes condiciones alimenticias hasta casi el filo de lo imposible.

"Las condiciones sanitarias son muy críticas en todos los sentidos porque las etapas son duras y a veces es difícil encontrar comida", afirma el ginecólogo cirujano Vicente Silva, además del cansancio y lesiones osteomusculares propias del deporte.

El grupo lo integran ciudadanos comunes de toda España, ninguno de ellos profesional del ciclismo, con edades que van desde los 29 hasta los 62 años y con profesiones de lo más variadas.

"Vamos a sitios donde la crisis es de por vida; aquí nos puede golpear en un momento determinado, pero a ellos les golpea desde que nacen hasta que mueren", comenta a Efe Jorge Cordero, que trabaja en la Diputación de Toledo.

"Nuestros viajes tienen un sentido solidario y es llevar un poco de lo mucho que tenemos a gente que en principio no tiene nada", agrega Cordero, otro fundador de los "biciaventureros".

Estos "Quijotes del siglo XXI", como se definen, son "ciudadanos de a pie", como dice Cordero, a quienes les une la aventura con el deporte y la pasión por viajar, bajo el paraguas de la solidaridad y el respeto al medio ambiente.

Como recuerda Henares en una nota de prensa, la pretensión de todos ellos es "generar inquietudes en la opinión pública española" sobre los problemas de la infancia en la zona que visitarán que "no nos pueden ser ajenos".

La mayor parte del grupo se entrena en La Sagra toledana, una vasta extensión idónea para practicar el deporte de la bicicleta, mientras que otros dos miembros del grupo, los hermanos Claudio y José Antonio Fernández, lo hacen en Sevilla.

Todos ellos aprovechan los fines de semana para entrenarse en largas distancias y durante la semana lo hacen en el gimnasio para alcanzar la forma adecuada para tan compleja y dura aventura.

La vuelta al mundo solidaria en bicicleta comenzó en Toledo en 2004 y desde entonces han recorrido Europa (Toledo-Roma a modo de presentación), Oriente Medio y Asia, realizando proyectos solidarios en India, Nepal y Camboya, entre otros países.

"No te planteas si eres o no mujer; no tiene ventajas ni desventajas, simplemente, formas parte del grupo en el que cada uno tiene su función", dice Sunsi Ferri, que responde al perfil común de los "biciaventureros: pasión por el deporte y los viajes.

Además de los mencionados, el grupo lo completan José Ramón Cañadas, Fernando Lleida, Antonio Moreno y Alfonso Chacón.