El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy el real decreto-ley de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo, con el que se pretende que en 2013 todos los parados cuenten con un itinerario personalizado que les permita volver al mercado laboral.

Según la nueva norma, que entra en vigor mañana, el proceso de destrucción de empleo que se registra ha limitado la efectividad de las actuales políticas activas de empleo, por lo que es "urgente" una reforma en "profundidad" de las mismas.

Por ello, entre los objetivos de la reforma destaca el de aumentar la mejora de la empleabilidad y las posibilidades de inserción de las personas desempleadas, especialmente de jóvenes y parados de larga duración.

Responder mejor a las necesidades de las empresas para cubrir sus ofertas de empleo y situar a los servicios de empleo entre los mejores instrumentos para la gestión del capital humano son otros de los fines de la reforma.

Así, el Gobierno crea un fondo de reserva para las políticas de empleo, de momento sin dotación, que se nutrirá del eventual excedente de los servicios públicos de empleo para proporcionar mayor capacidad de respuesta a futuras situaciones de aumento del paro.

Según explicó ayer el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, no es posible dotar dicho fondo debido a que en los dos últimos años el sistema ha necesitado del apoyo del Estado porque las cotizaciones sociales no han bastado para financiar los gastos del sistema, especialmente por el pago de la protección por desempleo.

La norma contempla que en 2013 todos los parados tengan acceso a un técnico de empleo que les oriente en el diseño de un itinerario personalizado para facilitarles la vuelta al mercado laboral.

La reforma también incluye como objetivo "esencial", según Gómez, el fomento de la cultura emprendedora, algo novedoso que constituía una "carencia histórica".

El cambio, con el que se pretende fortalecer los servicios públicos de Empleo, supone una descentralización de las políticas de empleo para que las comunidades autónomas puedan elaborar sus propios programas de acuerdo a sus necesidades, pero manteniendo un línea común que se concretará en una estrategia nacional de empleo en torno a octubre.