Afectada por los problemas del sector financiero y los malos datos de consumo en EEUU, la bolsa española perdió hoy el 0,44 por ciento, pero mantuvo el nivel de 13.000 puntos.

Sin resultar excesivamente afectada por los nuevos máximos históricos del euro y del petróleo, el índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, bajó 58,10 puntos, equivalentes al 0,44 por ciento, y terminó la sesión en 13.073,20 puntos.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid cayó el 0,51 por ciento; el Ibex Medium, el 1,67 por ciento y el Ibex Small Caps, el 0,99 por ciento.

En el Viejo Continente, con el euro a 1,559 dólares, Milán perdió el 1,66 por ciento; Fráncfort, el 1,5 por ciento; Londres, el 1,45 por ciento, y París, el 1,42 por ciento.

La caída del 0,4 por ciento de Wall Street en la sesión anterior condicionó la apertura a la baja de las plazas europeas y del mercado nacional, que perdía el nivel de 13.000 puntos con una caída superior al 1 por ciento.

Además, las pérdidas del 3,3 por ciento de Tokio esta madrugada -la producción industrial japonesa bajaba el 2,2 por ciento en enero- condicionaban al mercado, que también resultaba perjudicado porque la entidad de capital riesgo Carlyle no alcanzaba un acuerdo con sus acreedores.

Mientras el Banco Central Europeo (BCE) señalaba en su informe mensual que el control de la inflación seguía siendo su principal prioridad, el euro conseguía otro nuevo máximo histórico al negociarse a 1,5623 dólares.

Por su parte, el oro marcaba otro récord y se negociaba a cerca de 1.000 dólares por onza.

Hasta la apertura del mercado neoyorquino la bolsa española se situó en torno a 12.900 puntos, pero la caída del 0,6 por ciento de las ventas minoristas estadounidenses en febrero condicionaron la caída de Wall Street.

Con el retroceso superior al 1 por ciento del mercado neoyorquino, que ignoraba que las peticiones semanales de subsidios de desempleo se mantuvieron en 353.000, la bolsa nacional retrocedía hasta 12.850 puntos.

Sin embargo, Wall Street reducía sus pérdidas, a pesar del aumento del 0,8 por ciento de los inventarios estadounidenses en enero, de la mala situación del sector financiero y del máximo histórico del petróleo Brent en 107,88 dólares por barril, con lo que la bolsa española recuperaba al cierre los 13.000 puntos.

De los grandes valores sólo subieron Iberdrola, el 2,5 por ciento, animada por rumores de opa, y Repsol, el 1,71 por ciento mientras que los bancos padecían por los problemas que atraviesa el sector, con lo que Banco Santander perdió el 1,79 por ciento y BBVA, el 1,11 por ciento, en tanto que Telefónica perdió el 0,81 por ciento.

Después de subir ayer más del 15 por ciento por el acuerdo alcanzado entre sus principales accionistas con el fondo de Dubai, la mayor caída del Ibex y de la bolsa correspondió a Inmobiliaria Colonial, el 10,62 por ciento.

A continuación se situó Iberia, que cedió el 4,12 por ciento, lo ganado en la sesión anterior por los datos de ocupación de sus vuelos, mientras que Bolsas y Mercados Españoles cayó el 2,62 por ciento.

De las empresas del Ibex con ganancias el primer puesto correspondió a Ferrovial, el 5,16 por ciento, mientras que Gas Natural subió el 2,53 por ciento, seguida de Iberdrola y de Repsol, en tanto que FCC ganó el 1,17 por ciento.

En el mercado continuo, después de Colonial destacó la caída de Inbesós, el 4,71 por ciento, mientras que Martinsa-Fadesa volvió a liderar las ganancias con una subida del 7 por ciento por la posibilidad de que alcance un acuerdo para renegociar su deuda.

Al final de la sesión, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía una centésima, hasta el 4,04 por ciento, en tanto que los inversores habían negociado en el mercado continuo 5.091 millones de euros.