La bolsa española aumentaba el ritmo de pérdidas a media tarde del jueves después de comentarios del gobernador del Banco Central Europeo sobre los desequilibrios fiscales en Europa, a lo que se sumaba un dato de desempleo en Estados Unidos peor de lo previsto.

El dato de solicitudes semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos mostró un incremento mayor del esperado del paro, lo que arrojaba dudas sobre la recuperación económica.

Por otra parte, Trichet señaló que muchos países de la eurozona tienen grandes, acusados y crecientes desequilibrios fiscales, avivando las tensiones respecto a la salud presupuestaria de Grecia, España y Portugal.

La preocupación por los diferenciales de riesgo país era de nuevo el tema dominante de la sesión, lo que empujaba al alza a los 'spread' de la deuda de España, Grecia y Portugal respecto al bono alemán.

A las 15:18 horas el Ibex-35 caía un 3,57 por ciento, a 10.500,0 puntos, un nivel que no tocaba desde julio de 2009.

En este contexto, los 35 valores del Ibex cotizaban con bajas, con pérdidas especialmente pronunciadas entre los grandes bancos.

BBVA se dejaba más de un cinco y medio por ciento mientras que su rival Santander caía un 4,41 por ciento pese a anunciar unos resultados de 2009 en línea con las expectativas de los expertos.

Entre los grandes valores al margen de los bancos, Telefónica contribuía al descenso, aunque por debajo de la media, al recortar precio en un 2,28 por ciento. Iberdrola y Repsol perdían un 2,37 y un 1,64 por ciento, respectivamente.

Los temores por la situación de la economía española y el peso de la deuda de las constructoras convertía a estos valores en algunos de los mayores perdedores de la jornada, con caídas del 10 por ciento Ferrovial, y de en torno al 4 por ciento en Abertis, ACS y Acciona.

"El coste del crédito es evidentemente más alto en estos días y eso penaliza particularmente a las empresas con más endeudamiento", dijo un operador.