La Bolsa española caía a media sesión el 6,15 por ciento y, de seguir así hasta el cierre del mercado, el de hoy sería el mayor descenso porcentual del Ibex desde el 14 de septiembre de 2001, cuando cayó el 5,82 por ciento.

Antes de esa fecha, la mayor caída experimentada por el selectivo español se produjo el 30 de julio 19 de julio de 2002, cuando cerró con un descenso del 4,91 por ciento.

Analistas consultados por EFE señalan los malos datos de la economía estadounidense como el factor determinante en el nerviosismo de los mercados.

Para José Carlos Díez, analista de la agencia de valores Intermoney, el ajuste que ha provocado en las bolsas la tensión provocada en los mercados de crédito por la crisis de las hipotecas "subprime" de Estados Unidos es sólo una parte del problema, pero no la más importante.

La contracción de la actividad industrial, añade, los malos datos de empleo y de exportaciones y el descenso del consumo privado en la primera economía del mundo constituyen la clave de la desconfianza de los inversores.

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, se situaba, poco después de las 13.00 horas, en los 12.772 puntos tras perder 883 unidades, perdiendo así el soporte de 13.000 puntos del que no bajaba desde el 4 de octubre de 2006, cuando cerró en 12.982 unidades.

Todos los valores del selectivo, excepto Inmobiliaria Colonial, cotizaban en rojo a esta hora, con abultadas caídas de más de un 8 por ciento para Sacyr, de más de un 6 por ciento para Gamesa, Santander e Iberdrola, y de más del 5 por ciento para Bankinter, Enagas, Acciona y Repsol.

Hasta las 13.00 horas, los inversores habían intercambiado 319 millones de acciones por un valor de 3.700 millones de euros.