La ola de desconfianza en los mercados continúa su vuelta al Mundo y ahora arrasa la Bolsa de Tokio, donde el índice Nikkei ha perdido más del 3,5%. El mercado nipón se ha visto arrastrado por las caídas del resto de los mercados y la peor sesión de Wall Street en más de dos años y medio.

A las 09.40 hora local, el Nikkei caía 344,18 puntos, un 3,56%, en medio de la preocupación sobre la economía global, mientras el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, se dejaba un 3,30% hasta 799,12 puntos.

El fuerte retroceso de la Bolsa tokiota se produce un día después de que el Gobierno de Japón interviniera en el mercado de divisas para depreciar el yen, que se hallaba en su nivel más alto en cuatro meses y rozaba su máximo de posguerra.

La operación hizo que el yen perdiera fuerza y a primera hora de este viernes se intercambiaba en Tokio en la banda baja de las 79 unidades frente al dólar, por encima de las 78,83 unidades de Nueva York y las 79,88 la víspera en el mercado tokiota. Por su parte, el euro se movía en torno a los 111,4 yenes, frente a los 111,1 en Nueva York y 113,9 durante la tarde de ayer en Tokio.

El ministro japonés de Finanzas, Yoshihiko Noda, ha afirmado que el objetivo de la intervención no era llevar al yen hasta un nivel determinado, sino acabar con los movimientos especulativos. También señaló que las autoridades seguirán vigilando de cerca la evolución tanto del mercado de divisas como del bursátil.

Un yen fuerte perjudica seriamente a los exportadores, motor de la tercera economía mundial, ya que reduce su competitividad y merma sus beneficios en el exterior a la hora de repatriarlos.