Este artículo se publicó hace 15 años.
Las bolsas anticipan con cautela la salida de la crisis
Resurge la confianza de los inversores, lo que ha permitido una subida del 40% desde sus niveles mínimos | Los datos económicos aún negativos impiden el verdadero despegue, según los expertos
Cuando un drogadicto quiere desintoxicarse, primero tiene que pasar por un doloroso proceso de síndrome de abstinencia. Esperar unos días hasta tocar fondo, verse casi morir, para después notar una leve recuperación. ¿Significa eso que el yonqui haya dejado de serlo? Cualquier cosa puede hacerle recaer. Lo sabe; pero también sabe que ha pasado lo peor y que puede seguir adelante.
Algo parecido es lo que le está ocurriendo a los mercados financieros. Después de meses de caídas generalizadas, acumulación de pésimos datos macroeconómicos, resultados empresariales por los suelos y la confianza en el subsuelo, se produjo el gran espasmo. Fue el pasado 9 marzo. El Standard & Poors 500, uno de los índices más representativos de Wall Street, cerraba con un mínimo histórico de 676 puntos, y su homólogo español, el Ibex 35, replicaba con una bajada que le colocaba en los 6.817 puntos.
La bajada de tipos de interés ha animado la vuelta a los mercadosTres meses después, las bolsas han recuperado un 40% del valor de aquel día. Pero, igual que el yonqui tras el síndrome de abstinencia, esto no significa que la tendencia a la baja esté olvidada. "Es un punto de salida, pero no el final. Podría decirse que hemos dejado atrás la crisis financiera, pero todavía hay que arreglar la economía real", explica Juan Coca, gestor de Inversis Banco.
Datos macroeconómicosEfectivamente, la subida tiene mucho que ver con la confianza y menos con la realidad. "Los datos macroeconómicos no son positivos, pero sí menos negativos, al menos en EEUU. Hay una desaceleración en el deterioro y eso da esperanzas", asegura Diego Escribano, de Fortis Bank. Que los grandes bancos norteamericanos, como JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley, en lugar de pedir más dinero al Gobierno anuncien en los últimos días que van a devolver las ayudas públicas que han recibido, también gusta mucho. Esta reacción es una de las consecuencias derivadas del stress test que ha hecho el Gobierno estadounidense a la banca. Una especie de examen para comprobar cómo reaccionarían en condiciones difíciles, donde las respuestas eran públicas y que ha marcado el punto de inflexión. "Ha obligado a todos a poner las cartas sobre la mesa y eso ha servido para recuperar la confianza", explica Escribano.
El encarecimiento del crudo amenaza la reactivación económicaA esto hay que sumarle una bajada continuada de los tipos de interés. ¿Resultado? Un ligero alivio para las familias hipotecadas y, al mismo tiempo, un desincentivo para productos de ahorro, como los depósitos, donde había mucho dinero refugiado. Cuando el sex appeal de unos intereses al 6% desaparece y las bolsas están muy bajas, los inversores vuelven a coquetear con los mercados.
Eso es lo que está pasando en las últimas semanas. Un dato. En España, el saldo de los fondos de inversión vuelve a ser positivo, y la rentabilidad ha subido (ligeramente, eso sí: un 0,4%). Y es importante porque es la primera vez que ocurre desde el verano de 2007. Otro dato: el valor de las acciones del sector financiero acumula una recuperación del 90%. Nada extraño, pues en todas las crisis lideran las subidas los sectores que han provocado las caídas.
"A pesar del escepticismo que había, las medidas tomadas por los Gobiernos han sido más efectivas de lo que se esperaba", reflexiona José Luis Martínez, economista jefe de Citibank. Pero no hay que lanzar campanas al vuelo. La Reserva Federal estadounidense ha advertido de que la recesión será peor de lo esperado y la recuperación no llegará hasta 2010. A este lado del Atlántico, el Banco Central Europeo, ha rebajado las expectativas de recuperación y asegura que el PIB de la eurozona podría caer hasta un 5,2% en 2009.
Y para rematar están los datos de desempleo. No son buenos ni en España, ni en Europa y ni siquiera en EEUU, que ha alcanzado una tasa de paro del 9,4%, la más alta en 26 años. Aún así, ese dato vino acompañado por una destrucción de empleo más reducida de lo esperado, por lo que Wall Street lo celebró con subidas. A pesar de todo, conviene recordar que las bolsas siempre funcionan como los listillos de la clase y se adelantan a la economía real en varios meses. Pero analizar este momento no es fácil. Las contradicciones se suceden y las dudas de los inversores se acrecientan.
Gestores optimistasSegún una encuesta realizada por Merrill Lynch, el optimismo de los gestores internacionales está en niveles de 2004 y el FMI cree que Europa ya no necesita más medidas de estímulo económico. Pero los analistas cada vez son más cautos. "La recuperación ha ido más allá de lo que sería sano. Frente a la subida del 40% de las bolsas, los beneficios de las empresas han caído un 30%", subraya IgnacioCantos de Atlas Capital.
Y, por si no fuera suficiente, el petróleo amenaza con una nueva escalada: ha pasado de costar 33 dólares por barril en febrero a los 70 dólares actuales. "La mayoría de los expertos espera que el principal índice de la bolsa española abandone la zona de los 9.000 puntos para regresar a los 7.900 u 8.100", explica Juan Coca.
Hay un refrán popular en WallStreet que dice. "Vende en mayo y vete lejos". Más de uno se lo ha tomado al pie de la letra, a juzgar por la evolución de la última semana. Las subidas se frenaban en la jornada del miércoles y el jueves. ¿O tal vez no? El dato de paro americano permitió cerrar el viernes con un avance del 0,68% en el Ibex, para quedar en 9.519 puntos, con unas ganancias del 3,51% en lo que va de año.
Ante esas circunstancias, parece que lo más prudente es hacer caso a la sabiduría popular y recoger beneficios. "Tiene mucho sentido reducir la inversión en renta variable", dice José Luis Martínez. Aunque no todos los sectores tienen las mismas perspectivas. Frente a una excesiva revalorización de la banca, los analistas ven con buenos ojos a las empresas menos ligadas a la evolución de la economía.
"Las de consumo no cíclico como Carrefour o tecnológicas como Apple y Google tienen buenas perspectivas", apunta el analista de Inversis Banco,Julián Coca. Y como líneas generales, "mejor compañías europeas que españolas", advierte Cantos.
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