Las bolsas europeas cerraron el viernes con descensos, cayendo a su nivel más bajo desde mediados de 2003, después de que una serie de datos oficiales mostraran que la economía europea está entrando en recesión.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 5,4 por ciento a 825,32 puntos, su nivel más bajo desde mayo de 2003. El selectivo, que llegó a desplomarse hasta los 787,29 puntos en la sesión, ha perdido un 7,8 por ciento esta semana y un 22,4 por ciento este mes.

El índice británico FTSE 100, el alemán DAX y el francés CAC-40 cayeron entre un 3,8 y un 5,6 por ciento.

"Tengo la sensación de que hemos ido un paso más allá de la crisis. Hay un reconocimiento del daño inflingido a la economía global, que es una recesión provocada por la crisis de crédito" dijo Mike Lenhoff, analista de Brewin Dolphin.

"La crisis no se limita solo a los países desarrollados. Puedes correr, pero no podrás escapar de ella", añadió.

El sector bancario fue el que más hizo caer al selectivo. HSBC se desplomó un 17,7 por ciento, afectado por los crecientes temores a una desaceleración de los mercados emergentes.

La caída de HSBC se produjo después de que Morgan Stanley recortara el precio objetivo de la entidad bancaria a 580 peniques desde los 630 previos y predijera un recorte del 50 por ciento en su dividendo para 2009.

Standard Chartered, expuesto también a los mercados emergentes, se hundió un 15,8 por ciento. HBOS perdió un 17,7 por ciento.

La francesa Societe Generale cayó un 7,6 por ciento. Siete bancos franceses han solicitado un total de 5.000 millones de euros en préstamos de un vehículo estatal de refinanciación.

Por su parte, el sector energético fue golpeado por el retroceso de los precios del crudo, que cayó más de un siete por ciento a 64,90 dólares por barril, presionado por los temores a una recesión pese al anuncio de la OPEP de que recortará la producción en 1,5 millones de barriles diarios.

BG Group, BP, Royal Dutch Shell and Total cayeron entre un 3,6 y un 7,3 por ciento.