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Un bombero muere en uno de los incendios de Teruel

La circulación del AVE entre Madrid y Barcelona se restableció al mediodía

R.V.

La ola de incendios que desde hace dos días asola el sureste de la provincia de Teruel (el fuego lleva quemadas 10.000 hectáreas) se cobró ayer su primera víctima mortal. Un bombero de la Diputación Provincial falleció al caer el camión motobomba que conducía por un terraplén. La víctima se dirigía hacia una zona de pinares comprendida entre las localidades de Corbalán y Cedrillas, donde se sitúa uno de los seis fuegos que ayer seguían activos.

El fallecido, de 47 años y experiencia en tareas de extinción, era natural de Teruel. Se trata del quinto bombero muerto esta semana en un incendio forestal. El martes, otros cuatro perdieron la vida en el fuego de Horta de Sant Joan (Tarragona). En ese mismo siniestro, resultaron heridos de extrema gravedad otros dos bomberos. Uno de ellos permanece ingresado en estado crítico en el hospital de la Vall d Hebron (Barcelona).

Aragón vive estos días la peor catástrofe natural desde 1994. Aquel año, las llamas arrasaron 30.000 hectáreas de la comarca del Maestrazgo. Las autoridades admitieron ayer que la situación está 'desbordada' en algunos puntos. Es lo que sucede en Aliaga, el lugar más afectado por la catástrofe, donde el fuego ha calcinado más de 7.000 hectáreas. Anoche, el incendio seguía sin control con dos frentes abiertos.

Protección Civil ordenó la tarde del miércoles el desalojo de dos barrios de la localidad (La Cañadilla y Cirugeda) ante la proximidad de las llamas, que quemaron varias granjas y casas. También se evacuó a la población de Alloza y Valdeltormo (que ayer regresaron a sus casas), La Zoma, Cañizar del Olivar y Ejulve. En total, cerca de 520 vecinos seguían ayer alejados de sus hogares debido al fuego. De madrugada, un campamento de 130 niños y monitores procedentes de Aldaia (Valencia) se vio obligado a abandonar la zona.

A partir de las 11.50 horas de ayer, los responsables de Renfe restablecieron plenamente la circulación del AVE entre Madrid y Barcelona, que quedó suspendida el miércoles por dos fuegos próximos a las vías. La suspensión del servicio afectó a 13.000 viajeros.

Hasta 16 incendios seguían ayer vivos. En Uña y Poyatos (Cuenca), las llamas llevan arrasadas más de 3.000 hectáreas. La misma superficie se ha quemado en el Condado de Treviño (Burgos). Bomberos y emergencias seguían trabajando en Alicante, Navarra, Soria, Castellón y Almería. .

 

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