Este artículo se publicó hace 15 años.
Los bomberos australianos, más cerca de controlar los incendios
Los bomberos australianos están cerca de contener los incendios forestales que han causado la muerte de al menos 181 personas, dijeron el sábado las autoridades, mientras la policía permitió a una de las comunidades más afectadas una breve visita a su pueblo.
Unos 12 incendios seguían activos el sábado por la mañana en el sur del estado de Victoria y se tardaría al menos dos semanas antes de que las autoridades puedan decir que las llamas se han extinguido, dijo Stuart Ord del centro de coordinación de emergencias del estado.
"Durante el día se ha hecho mucho trabajo en poner líneas de contención y eso ha involucrado una cantidad razonable de quemas controladas", dijo Ord a Reuters.
En Marysville, que fue arrasada hasta sus cimientos cuando los incendios alcanzaron su punto más alto la semana pasada, la policía escoltó a los residentes de vuelta a un pequeño sector de la ciudad.
La policía sostuvo que más de 200 personas de una población de varios centenares de habitantes volvieron brevemente a la ciudad, pero algunos deliberadamente decidieron mantenerse alejados. La visita se realizó en autobuses bajo severas restricciones y no se esperaba que los residentes bajaran de los vehículos.
Simon Hudson, uno de los residentes, describió la ciudad como en una "completa devastación, excepto por unas 10 casas".
Las autoridades han señalado que hasta 100 personas pudieron haber muerto en Marysville, que alguna vez fue una pintoresca comunidad al norte de Melbourne. La localidad ha sido declarada oficialmente escena del crimen.
Los incendios forestales han sido el peor desastre natural ocurrido en Australia en más de un siglo. La cifra de 181 muertos podría elevarse cuando se realice un reconocimiento total de las zonas destruidas.
El humo que salía del resto de los incendios alcanzó Melbourne el sábado, envolviendo a la ciudad en una niebla. Cientos de personas han sido llamadas para luchar contra los focos aún activos, y también se ha pedido ayuda a otros estados y a Nueva Zelanda.
Un hombre fue acusado el viernes de provocar incendios con resultado de muerte y de encender fuego de manera intencional o irresponsable cerca del pueblo de Churchill el fin de semana pasado.
El primer ministro Kevin Rudd ha llamado al desastre un "asesinato en masa". Investigadores creen que cerca de la mitad de los incendios forestales en Australia se inician intencionadamente.
Los incendios han quemado 1.831 casas y han dejado a 7.000 personas sin hogar.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.